El vecino de Olesa detenido por presuntamente asesinar su hermana y ocultar su cadáver durante una década está en libertad, según avanza el diario Regio 7. La víctima, Júlia Salvador, nacida en Terrassa, había salido de la prisión de Brians el julio de 2012 y volvió a su casa de Ribes Blaves, en Olesa de Montserrat, donde vivía con su pareja, Paco, y su hermano, Juanjo. Cinco meses más tarde, la mujer desapareció, y no fue hasta diez años después de que la Guardia Civil encontró el cadáver enterrado en el jardín. Un juzgado envió al hermano a la prisión, y ha salido recientemente, antes del juicio. El Periódico apunta que Juanjo mantiene que es inocente.
Según apunta el medio de la Catalunya Central, Júlia tenía «antecedentes por estafa, tráfico de drogas y falsificación», había perdido la custodia de su hijo, y destacan que había estado en las listas de la candidatura de la Falange Española de las JONS en las elecciones municipales de 2011 en Terrassa.
Los vecinos explican al diario que la mujer normalmente causaba molestias al vecindario y que, en la casa donde vivía con su pareja -que murió el 2013- y su hermano, «malvivían» y «discutían» muy a menudo.
Nadie denunció la desaparición de la mujer
En noviembre de 2012, Júlia Salvador desapareció. Nadie denunció ninguna desaparición, y nadie volvió a saber nada de ella. Hasta una década más tarde. Después de la pandemia, en una discusión con un amigo, Juanjo lo amenazó diciéndole que le haría el mismo que le había hecho a su mujer: matarla y enterrarla en casa. El amigo informó de estas palabras a la Guardia Civil, quien empezó a investigar el caso.
Comprobaron que los últimos movimientos bancarios de la mujer habían sido en noviembre de 2012, y que tampoco su hijo había sabido nada de ella desde entonces. Fue en aquel momento que, empujado por las dudas del que le podría haber pasado a su madre, el hijo denunció la desaparición.
Una pelea con un amigo delató el hermano
El año pasado, marzo de 2022, la Guardia Civil entró en casa en Juanjo. El diario apunta que era un «habitante excéntrico de un hogar infestado de basura» y que en el momento de registrar la casa dijo que no se hacía responsable del que encontraran a la caseta exterior. Así pues, los policías fueron directo a la caseta del patio, y allá, escondida en una montaña de suciedad, habían restos óseos de Júlia.
Explican que el cráneo presentaba «una grave fractura, una lesión que la autopsia encontraría después compatible con la causa de su muerte». Los agentes arrestaron a Juanjo por matar a su hermana. Ahora está en libertad, antes de que se celebre el juicio.
