MónTerrassa
La historia del primer semáforo que se puso en Terrassa

En el último recuerdo hablaba de la canción de la Font Vella y he querido ahora ampliar la anécdota del semáforo accionado a mano que había en medio de la calle. De muy antiguo había estado de doble sentido de circulación, primero por los carros que pasaban y después por los vehículos a motor que tanto subían como bajaban. Cuando la circulación de vehículos se hizo más intensa, hacia los años 50 del siglo XX, se vio la dificultad que suponía cuando se encontraban dos vehículos uno subiendo y la otra bajante, puesto que la anchura de la calle no los dejaba pasar al mismo tiempo.

La fecha exacta en que se inauguraron no la sé, pero en una noticia aparecida en enero de 1953 se menciona que ya existen y de hace muy poco. La solución que se encontró fue poner un guardia urbano con salacot en el poyo de la entrada de hace falta Labòria, único lugar desde donde se divisan los dos extremos de la calle. El agente manejaba de forma manual una manilla que le permitía dominar los semáforos que se instalaron en ambos lados y así podía dejar pasar a unos y otros vehículos de forma alternativa.

La manecita se la llevaba al finalizar el turno de forma que cuando ella no estuviera no lo pudiera accionar nadie. Se hacían dos turnos, una por la mañana y la otra por la tarde y cuando se sacaba la manilla se dejaba accionado en verde el semáforo de bajada y en rojo lo de subida que había a la esquina con la plaza Vella, de forma que ningún vehículo podía subir por la calle en dirección al Paseo y así se evitaban atascos. Si os fijáis a la pared de la derecha de la antigua sastreria Labòria veréis que todavía es visible un parche con que se tapó la caja que tenía el mecanismo que permitía accionar el semáforo. Y, si todavía observáis más veréis que el suelo del poyo está bastante más gastado el de la banda derecha (donde se ponía el guardia) que el de la banda izquierda a pesar de ser donde había la puerta de acceso a la sastreria. Pues bien, este suelo gastado se debía al rocevdel guardia que se tenía que pasar tantas horas de pie.

Pero os explicaré que en realidad si bien esto del suelo gastado es cierto, el suelo que hoy vemos no es el mismo que había en los 50, puesto que entonces era de baldosas blancas y negras, tal como es el mismo suelo de la entrada de la sastreria. Entonces si este suelo desapareció, por qué sigue estando gastado el suelo actual, justo en el mismo punto? Es un efecto paranormal que refleja lo que había pasado antes? Nada más lejos de la realidad. Lo que pasó con este suelo gastado tiene que ver con una tienda que había justo delante y que era la tienda de texanos denominada Can Guim y es que resultó que había tanta juventud que iba a comprar los texanos gastados que la gente se esperaba que abrieran para no quedarse sin y el lugar donde se estaban era justo en esta parte del poyo y por eso lo gastaron.

No puedo asegurar del cierto si este fue el primer semáforo de Terrassa si bien podría serlo, puesto que no he encontrado ninguna documentación que dé testigo. Lo dejaré pues en manos de los historiadores por si nos lo saben aclarar, pero seguramente el que lo hace singular es que este semáforo fuera a mano y más en una época en que los semáforos automáticos ya se habían inventado en los EE. UU. alrededor de los años 20.

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