El debate se ha dividido en cinco grandes bloques: gestión municipal 2019-2023 y futuras alianzas de nuevo gobierno; rieras: pasado, presente y futuro; limpieza y seguridad; capitalidad de Terrassa y modelo económico; y movilidad externa e interna.
La gestión municipal se lleva las primeras críticas
Solo empezar, inevitablemente, la conversación ha derivado en un debate sobre movilidad, donde ya se han palpado las primeras discrepancias que más tarde se desarrollarían específicamente en el último bloque. Centrándose en la gestión municipal, Navarro ha lanzado el primer dardo contra Ballart: “El gobierno promociona la figura de una persona y en cambio la ciudad está muy maltratada”.
Rull ha añadido que hay “mucha gesticulación y poca operatividad”. Albert, por su parte, ha respondido a Navarro que “hacer en cuatro años todo el que ellos no hicieron es impensable”. Maruja también ha defendido que «el que hemos hecho es un sacrificio”, sobre todo teniendo en cuenta que ha habido una pandemia por el medio.
Dardos contra Ballart para querer convertir la riera de Las Arenas en el nuevo parque de Vallparadís
En cuanto a las rieras, tanto Navarro como Rull han criticado duramente al alcalde por prometer que la riera de Las Arenas se convertirá en un nuevo parque de Vallparadís. Una promesa que Rull ha definido como “grave” porque “sabemos que nunca llegará a ser esto”. Navarro se ha mostrado totalmente de acuerdo y ha subrayado la “frivolidad” del Ayuntamiento a la hora de gobernar y prometer estas “expectativas”, “porque de aquí cuatro años, la riera de Las Arenas, continuará siendo la riera de las Arenas”. “Me suena a una forma electoralista para ganar las elecciones”, ha comentado, “me hubiera gustado más que hubiera dicho que se haría el Pont de Italia”.
Por su parte, Albert ha respondido que tiene más sentido hacer de las rieras “un espacio y un entorno más amable” que no convertirla en un parque y hacer que no se mantengan como una “cicatriz” para la ciudad. Ante estas críticas, Rambla ha defendido que esta propuesta se hace porque “es el que los ciudadanos están pidiendo a la Comisión de las Rieras”. “El objetivo es que las rieras no hagan de barrera ni que dividan la ciudad”, ha expuesto, y ha valorado que “se ha hecho mucho trabajo: se ha limpiado, se han sacado voluminosos, y se ha hecho trabajo en seguridad”.
Navarro ha continuado al ataque: “Nosotros cumplimos el 90% del Plan de Mandato. Jordi Ballart ha dejado de cumplir el 88%”. Maruja ha corregido que “se ha ejecutado el 75% del mandato”.
La ciudad «continúa no estando limpia»
Que la ciudad «continúa no estando limpia» -en palabras de Rambla- es una afirmación en que han coincidido los participantes, discrepando, pero, en cómo se ha gestionado la limpieza en este mandato. Albert ha criticado contra el PSC por la “desinversión histórica en limpieza” y ha recalcado que “la realidad de la limpieza en la ciudad viene de muchos años atrás” -una afirmación que Rull ha aprobado-. En este sentido, el ex candidato a la alcaldía de ERC pide que no se esconda “el trabajo que se ha hecho en cuatro años”: “El 2019 nos encontramos con una ciudad sucia y dejada” y ahora “se han puesto las bases para hacer el salto cualitativo que se necesita en limpieza”.
Navarro ha respondido que “tendrían que haber hecho mejor estas cosas, porque no se notan”. Y ha lanzado otro dardo a Ballart: “La percepción de la ciudad es que está dejada porque quien gobierna de la ciudad solo se estima a él mismo. Tot per Terrassa no quiere decir nada, prefiero que sea todo por los y las terrasenses”.
Coincidiendo con Navarro, Rull ha comentado que “una buena limpieza y mantenimiento urbano garantiza también mejor seguridad”. Maruja ha defendido que “la policía está recibiendo un entrenamiento para mirar los casos de forma holística, mirando urbanismo, vivienda, cohesión social. Se tiene que trabajar la salud emocional de los jóvenes y adolescentes”, y Albert ha recordado que “70 o 80 policías sueño 3,5 millones de euros más al presupuesto. Si apostamos al crecer en policía, tiene una repercusión clara en el presupuesto”.
Terrassa, un «bombón» que «no se vende» suficiente
En cuanto a la capitalidad de la ciudad, Maruja ha valorado positivamente la candidatura de la Seu d’Ègara, la acogida del Mundial de Hockey y el Parc Audiovisual, que “han dado mucha proyección en la ciudad”, pero Rull ha considerado que “estamos derrochando muchas oportunidades” teniendo en cuenta que “Terrassa es un bombón porque estamos muy bien conectados”. Y ha continuado: “Tenemos campus universitarios, Leitat, cultura, industria, la gente.. pero el problema es un tema de actitud. El alcalde tendría que coger la maleta e ir a vender la ciudad y generar oportunidades”.
El ex alcalde de la ciudad ha espetado que “Terrassa está aislada, no somos líderes en ninguna parte ni de nada” y que el europeismo se ha abandonado: “El alcalde de Terrassa no sabe donde es Bruselas. Terrassa es un bombón si vas a venderla, pero no se vende”. Por su parte, Albert ha recordado que “ninguna empresa vendrá si decimos que la ciudad es un desastre, porque no se verdad. Todo somos responsables de dar mensajes positivos que ayuden a salir adelante la ciudad”.
Movilidad: B-40 y reapertura de la rambla de Ègara
Ya al bloque final, la movilidad externa e internado ha centrado el debate. Navarro ha continuado criticando el gobierno actual, tanto por no avanzar en cambios en la movilidad interna como por la falta de liderazgo para avanzar en la B-40: “No se puede dar un paso adelante y dos pasos atrás”. Rambla ha remachado al ex alcalde socialista de Terrassa que “medio discurso suyo se basa al criticar el alcalde” y “aquí estamos para hablar de la ciudad”. “Usted también ha pasado muchos años de alcalde y tendrían que haber hecho muchas más cosas”, ha añadido.
Coincidiendo con Rambla, Albert ha alertado que no se puede hablar del alcalde como si fuera una figura «omnipotente», al que Navarro ha contradicho que el problema es que «es ‘
En cuanto a la Rambla de Ègara, Albert se ha mostrado claro y contundente: No. Navarro también se ha posicionado en contra. Rambla ha explicado que “abriría la Rambla por descongestionar todo el que pasa con Arquímedes y Galileo de manera temporal, pero esto puede ser un problema de gestión”, mientras que Rull ha defendido que “la Rambla necesita sobre todo velocidad comercial de los autobuses, y si lo abrimos haremos disuadir la utilización del transporte público. Como medida estructural no la sé ver. Como temporal, podría entenderlo”.
