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Una foto del Lago Gran encontrada en una librería de Viejo de Barcelona
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La noche del 23 al 24 de febrero de 1944 se derrumbó el Pantano de la Xuriguera, también conocido como Llac Gran y Lago Gran, o de la Xuriguera. Una lluvia torrencial y más de un millón de metros cúbicos hicieron colapsar la presa, provocando la muerte de siete personas. El arquitecto Lluís Muncunill ya había advertido del peligro de derrumbe por las deficiencias en la construcción y la precariedad de los materiales, al aparecer poco tiempo después de su inauguración (1902) las primeras filtraciones. Un lugar mítico para buena parte de la población. Les presentamos una fotografía que un egarense ha encontrado y comprado en una librería de viejo de Terrassa.

Las imágenes nos ayudan a recordar. Aquella noche, la pared cedió. Con ocho víctimas y daños irreparables a la agricultura. En este enlace encontrarán sus nombres y sabrán de qué familia eran. Aún hoy, 81 años después, se pueden encontrar restos de los muros en la riera de Gaià aguas abajo, hasta la zona de la estación de Sant Miquel de Gonteres. Y en uno de los caminos que pasa por encima de la masía de Can Guitard quedan pequeñas muestras de la pared del pantano.

Según se dice, más de 14 veces el agua del pantano había superado la cota de los 36 metros, desbordándose, sin haberse podido regular la fuerza con un compartimento de desagüe que habría permitido controlar la instalación. El embalse había sido zona de recreo para los terrassenses durante buena parte del siglo XX. Las escuelas iban a lo que llamaban semicolonias, de un día. El pantano fue diseñado por el arquitecto Joan Baptista Feu. Los cinco metros de ancho de la parte superior permitían el paso de pequeños carruajes.

Sobreseimiento el 16 de agosto de 1947

Después de su colapso no fue nunca más reconstruido. La causa judicial finalizó con su sobreseimiento el 16 de agosto de 1947 sin depuración final de responsabilidades.

Este mes de febrero de 2025 hace 81 años del derrumbe de un lugar de recreo, de pesca, de paseo, de esparcimiento, que ofrecía incluso paseos en pequeñas barcas. Además de la función original, almacenamiento de agua.

A finales del siglo XIX, el 31 de octubre de 1898, hay un evento crucial para Terrassa: comienzan las obras de construcción del pantano de la Xuriguera, con capacidad para 1.200.000 m³ de agua, que se terminan en 1902. El Lago Gran, en la riera de Gaià (carretera de Rellinars, kilómetro 4,5) solucionaba las carencias de una ciudad sedienta, de unas empresas que por la falta de agua se iban a las vías fluviales de los ríos Llobregat y Ripoll. Una de las grandes fuentes de abastecimiento eran los Caus, la surgencia intermitente más famosa de la comarca.

La conducción a la ciudad se hacía mediante un tubo que empalmaba con la mina Matalonga, en ca n’Amat, desde donde el agua llegaba a la estación receptora del plan de l’Ametllera, en el Torrent d’en Pere Parres.

El pantano de la Xoriguera

El pantano de la Xoriguera | Fons Ragón-Amat

La llegada hasta Terrassa de las aguas del río Llobregat, el 3 de julio de 1943, después de nueve años de trabajos y esfuerzos, del Ayuntamiento y del Instituto Industrial, cambió la historia. Desde entonces con esta conducción, la ciudad quedó liberada de la pesadilla de la falta de agua.

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