Ha llegado el Día “D”. La polémica pista de patinaje de Navidad se inaugura el sábado, en el barrio de Can Boada. La ubicación ha generado mil y una polémicas, y ahora habrá que ver la respuesta de la ciudadanía y si se generan problemas de movilidad en la zona, como apuntan asociaciones de vecinos. Así lo decidió el gobierno municipal y lo comunicó en el acto de presentación oficial, detallando cómo funcionaría y cómo sería esta estructura. La atracción, siempre que se ha puesto en Terrassa, ha sido uno de los lugares más concurridos.
El Ayuntamiento instala una pista de patinaje sintética en la plaza de Agustí Bartra, del sábado 21 de diciembre al lunes 6 de enero. Funcionará desde las 11 de la mañana hasta las dos de la tarde y desde las cinco hasta las nueve de la noche, excepto los días 25 y 26
de diciembre, Navidad y San Esteban, y el 1 de enero, primer día del año 2025, que abrirá solo de tarde-noche.
A diferencia de las pistas de hielo convencionales, habituales en países y regiones más frías, las pistas sintéticas no consumen agua ni necesitan ser enfriadas, de manera que son mucho más sostenibles que las tradicionales. El uso de la pista, se remarca desde el Ayuntamiento, no genera emisiones de CO2.
La pista de la plaza de Agustí Bartra, con una superficie de polietileno de 18 x 9 metros, tendrá capacidad para 225 personas. Incorporará seis elementos deslizantes con formas de animales para facilitar el patinaje a los niños más pequeños. También habrá disponible una silla de ruedas deslizante.
Desde el primer día han aparecido grupos opositores. El martes, buena parte del barrio apareció empapelada con carteles de la Asociación de Vecinos Grupos Gibraltar-Lluís Companys, que ya llevan semanas protestando, por activa y por pasiva, desde todos los foros y tribunas en Món Terrassa. “Sí dinamizaciones en los barrios pero siempre consensuadas”. Van más allá, y reclaman que los responsables políticos municipales “rindan cuentas o dimitan”. La FAVT también se ha mostrado en contra. Y vecinos han hecho piña para enviarla a Lluís Companys. Y entre los que movieron ficha, la Plataforma de Afectados de Can Boada, que recriminaba al Ayuntamiento que hubiera tomado la decisión de forma unilateral, sin consultar.
Entradas a cuatro euros y también a precios reducidos
El precio de la entrada general individual será de cuatro euros. Se podrán conseguir entradas a precio reducido (tres euros) comprando en comercios de la ciudad. Las personas con capacidades diversas y menores de dos años podrán tener entrada gratuita. Las entradas con tarifa reducida y las gratuitas solo se podrán utilizar de lunes a viernes no festivos. Las entradas se podrán adquirir en la taquilla de la pista.

