Una imagen antigua que podría ser bien actual. Podemos ver un trocito de la rambla de Ègara, y las terrazas de los bares llenas de gente. En la imagen, sin embargo, estamos hablando del año 1956 y podemos reconocer el antiguo edificio de la estación de FGC, la entrada a la plaza Anselm Clavé (con la fuente en el medio) y el mítico bar La Polar -uno de los más apreciados de la ciudad en aquella época-, donde se reunían los miembros del Club de Ajedrez.
La Manilla era un juego de cartas que llegó a ser muy popular en Terrassa, junto con otros como el “julepe”, el “arrastrado” o la botifarra, que fue su sucesor nos explica Santi Rius. En La Polar era muy habitual ver a los hombres con las cartas en la mesa.
La Polar, también llamada La Pajarera, comenzó en el año 1931 como una buñolería, aunque en 1934 ya se anunciaba como horchatería, nos vuelve a ilustrar Santi Rius. El club de ajedrez de Terrassa comenzó en este establecimiento y el Club de Hockey Egara durante un tiempo se reunió allí. Al dueño de La Polar, Joan Buxadé Oliveras, no le gustaba el juego y nunca permitió que en su establecimiento se jugara a cartas. Solo dejaba jugar al dominó o al ajedrez.
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En el medio había una plaza arbolada que era conocida como de Clavé, con una balsa y una escultura. A la derecha, el antiguo edificio de la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, un patrimonio único que se derribó con el soterramiento y que dio paso a un gran edificio de viviendas y oficinas, que es lo que ahora podemos ver allí. También estaba el bar L’Orfeón”, un lugar donde se iba a jugar al futbolín y al billar. No olvidemos una parada de taxis, con unos modelos de automóviles muy típicos de la época. Detrás de los árboles de la plaza se encontraba el acceso a unos urinarios públicos.
A la izquierda, La Polar, que era muy popular en aquellos años y un guardia urbano en medio de la Rambla que hacía de semáforo viviente, reconduciendo un escaso tráfico, ya que en aquellos años incluso era fácil encontrar aparcamiento en el Centro. Un agente que en época navideña recibía mil y un regalos de la ciudadanía, que los dejaba a su lado.
