El 1856, con la construcción de la línea ferroviaria del Norte, había habido que construir cuatro puentes a su paso por el término de Terrassa, pero, curiosamente, en los dos torrentes de más profundidad, el de Vallparadís y el de Santa Maria o torrente Monner, su paso se resolvió con terraplenes.
Puentes de Terrassa
La orografía de nuestra ciudad nos presenta una ciudad recortada por los diferentes torrentes que ha hecho necesaria la construcción de puentes para salvar su paso. Mientras que ha Terrassa ha sido necesario el bastimento de 34 puentes, en Sabadell, una ciudad similar a la nuestra, su presencia es casi nula.
El primer viaducto se construyó en el siglo XVII sobre el torrente de Vallparadís, para unir el pueblo de Sant Pere y la villa de Terrassa. Para saber más clica aquí.
Tendrían que pasar tres siglos, hasta que los terrassenses se decidieran a salvaguardarse del paso de los torrentes. Fue necesario levantar dos incipientes puentes para facilitar el crecimiento de la villa hacia el otro lado de la riera del Palacio, así como la construcción de otro puente más abajo, terminado en 1884, para unir la carretera de Moncada con la de Martorell.

