El Govern y el Estado español se las tienen por el trazado que tiene que tener la B-40. Este viernes, día 31 de marzo, finaliza el plazo que se había pactado para iniciar el proceso de redacción del tramo del Quart Cinturó entre Terrassa y Sabadell, acuerdo que el PSC había arrancado a ERC a cambio de aprobar los presupuestos catalanes por el 2023. Aun así, por ahora, nada está firmado y las negociaciones continúan.
Dos son los puntos con que los republicanos no están conformes y que reclaman que se maticen o cambien. Según ha avanzado el diario
Este es uno de los puntos delicados puesto que es una de las líneas rojas que mantienen los republicanos después de renunciar al tramo entre las dos cocapitals vallesanas. El compromiso que aceptó el Gobierno con la boca pequeña fue ceder sobre la B-40 hasta Sabadell, pero en ningún caso dejar la puerta abierta a una posible prolongación hasta Granollers.
Quién tiene que pagar el Quart Cinturón
La otra discrepancia, según apunta el medio catalán que han podido confirmar de fuentes oficiales, es sobre la financiación de la infraestructura. Transportes ha propuesto que se financie a cargo de la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía, sobre inversiones del Estado en infraestructuras catalanas. Pero el ejecutivo catalán no está de acuerdo. Recuerda que estas inversiones corresponden a fondos que el gobierno español «debe» a la Generalitat, y que tiene que ser esta quien decida en qué invertirlos. No quieren que los 200 millones de euros presupuestados para hacer la B-40 salgan de los Presupuestos Generales, porque «no pueden ser financiados con una cosa que nunca tendrá nada que ver con las competencias del Estado».
Por otro lado, este mismo viernes, el portavoz del PSC en el Parlamento, Salvador Ill, ha reiterado las palabras que ya dijo ahora hace unos días sobre el retraso en el convenio de redacción y ejecución de las obras del tramo conocido como Ronda Vallès este primer trimestre de 2023. En declaraciones realizadas en Terrassa, en el marco de un encuentro con la cúpula de PIMEC y el ministro José Luis Escrivá, ha mantenido que tiene «toda la confianza» en la firma del presidente Aragonés y el cumplimiento del pacto de los presupuestos. Y ha sentenciado que «soy perfectamente consciente que firmamos que esto quedaría resuelto el primer trimestre del año, pero no me viene de un día ni de una semana”.
Lo que sí que parece que sale adelante y que cumplirá el calendario previsto es el tramo de la B-40 entre Abrera y Terrassa. Esta misma semana, el Ministerio de Transportes ha corroborado que la fecha con que se trabaja para que finalicen las obras de construcción es a finales del mes de octubre de este 2023. Así lo ha confirmado a la teniente de alcalde Lluïsa Melgares y a los técnicos municipales en una visita a los trabajos que se están haciendo en la zona alrededor de Can Trias.
