El plazo acordado para redactar el proyecto de la B-40 en el tramo de Terrassa a Sabadell está a punto de expirar. Uno de los principales puntos que los socialistas incluyeron en el pacto de los presupuestos catalanes era que el Govern se comprometía a firmar la redacción del proyecto dentro del primer trimestre de 2023, es decir, antes del mes de abril. Solo queda una semana para que este periodo finalice y por ahora no ha habido ningún gesto ni ninguna intención por parte de los republicanos.
Aun así, esto no parece preocupar al líder del PSC en el Parlamento catalán, Salvador Illa, que este miércoles día 22 ha dicho que tiene la «confianza y tranquilidad» que el convenio entre el Ministerio y el Govern sobre esta infraestructura que tiene que unir las dos cocapitals vallesanas se cumplirá. «Tampoco me viene de un día. Soy un hombre de palabra y no tengo motivos para pensar que no sea así por parte de Aragonés», ha dicho en declaraciones recogidas por la
ERC pacta con PSC la B-40 para salvar los presupuestos
A principios del mes de febrero se anunciaba que socialistas y republicanos habían desencallado las negociaciones para aprobar los presupuestos catalanes para el 2023. Después de semanas de tira y afloja, ambas formaciones se ponían de acuerdo. El Govern aceptaba oficialmente, entre otros proyectos, que el Quart Cinturón, B-40 o Ronda Vallès (diferentes nombres para la misma cosa) entre Sabadell y Terrassa. Dentro del primer trimestre, se establecía hacer efectivo el convenio de acuerdo y financiación con el ministerio de Transportes para el cual se garantizará la redacción del proyecto. Pero también su ejecución, en un plazo de un año. Este proyecto ya se aprobó el 2021 en el Parlamento de Catalunya y se encuentra dentro del Pla específico de movilidad del Vallès.
El Parlamento aprobó ya en diciembre del año pasado una moción en que se instaba al Govern a salir adelante la Ronda Nord. Pero el consejero de Territorio y Sostenibilidad, el sabadellense Juli Fernández, no se movió ni un milímetro a pesar de las presiones desde Terrassa y Sabadell, o desde FEM Vallès. Incluso el ministro de Transportes reclamó al ejecutivo catalán que se decidiera porque el proyecto “es necesario”. Los republicanos han mantenido que su proyecto para mejorar la conexión entre los dos municipios pasa a través de una ampliación de la N-150, de las infraestructuras ferroviarias o de la creación de un eje metropolitano para buses y ciclistas. Aun así, para tener un presupuesto actualizado por este 2023 forzaron la formación a conceder, entre otros, la petición del PSC.
