Y he aquí que la mesa donde se reunió el último Consejo de Ministros de la República española esta en Terrassa, en la Casa Alegre de Sagrera, en la calle de la Font Vella (visita muy recomendable, con pinturas de Riquer y unos vitrales modernistas espléndidos). El valor del edificio es indudable. Hace falta que los egarenses y los catalanes hagan conocimiento, en unos momentos en que el debate entre monarquía y república está más presente que nunca.
Cuando estalló la Guerra Civil el 1936, el gobierno republicano, por motivos estratégicos se trasladó a València y, finalmente, en Barcelona, el 31 de octubre de 1937. Fue entonces que se eligió la finca Salvans del Trueque, en Matadepera, como casa adecuada para servir de residencia de Manuel Azaña. Aquella tabla que se usó para el último Consejo de Ministros el agosto de 1938 hoy está restaurada y es una de las grandes joyas de la Casa Alegre. La podemos ver en el antiguo comedor.
El noviembre del 1937 el gobierno de la República, del cual era primer ministro el socialista Juan Negrín, decidió trasladar su sede de València en Barcelona. Manuel Azaña, presidente de la República, permaneció en el municipio de La Pobleta, borde de València, hasta que poco después cuando también se desplazó en Cataluña. El ministro de Estado, José Giral, fue el encargado de buscarle una nueva residencia. Finalmente, eligió la Torre Salvans, en el término municipal de Matadepera, a un centenar de metros de la gran masía del Trueque donde permanecería casi un año. Azaña, en sus escritos de la época, menciona este lugar como El Trueque y esto quizás ha contribuido decisivamente a que los historiadores utilizan esta denominación y no la de Torre Salvans.
Torre Salvans, probablemente el 14 de febrero de 1938
Según el historiador Jordi Serrano, Manuel Azaña, se instaló, en la Torre Salvans, probablemente el 14 de febrero de 1938, aunque otros autores aseguran que ya lo hizo en el mes de diciembre de 1937. Azaña vino acompañado por su mujer, Mª Dolors Rivas Cherif, y los suyos más estrechos colaboradores. No era la primera vez que el presidente de la República residía en Cataluña y de hecho el 28 de agosto del 1934 había visitado el Vallès.
Este chalé, ante la montaña de Sant Llorenç de Montón, había sido construido a principios de los años 30 por el rico industrial egarense Francesc Salvans, para destinarlo a residencia de verano. En los primeros días de la Guerra Civil, Salvans y su hijo fueron asesinados, víctimas del llamado «terror rojo». El 26 de julio de 1936, el Ayuntamiento de Terrassa confiscó El Trueque y la Torre Salvans, siguiendo órdenes de la Generalitat, con el fin de preservar una serie de obras de arte.
Para garantizar la seguridad de Azaña se construyó un gran búnker excavado a la roca del sótano y puertas blindadas de acero. Más arriba se montó una plataforma giratoria con cañón antiaéreo, otro búnker de cemento armado por la artillería y un edificio anexo. A cargo de la seguridad de Azaña se destinó un contingente de 45 hombres de la Guardia Presidencial que se instalaron en la misma Torre Salvans y unos 200 más que se alojaron a las Escuelas Pías de Terrassa.
Azaña vivió en la Torre Salvans prácticamente un año. Como presidente de la República se desplazaba tres o cuatro días por semana al Palacio de Pedralbes para despachar los asuntos oficiales.
Por la Torre Salvans fueron personajes como Lluís Companys, Julián Besteiro, Ángel Ossorio y Gallardo, Paco García Lorca, hermano del poeta, Juan Negrín o Josep Tarradellas; así como los ministros que realizaban periódicas visitas al presidente de la República que para llegar a su residencia pasaban por Sabadell. Incluso, el 5 de abril de 1938, se celebró un Consejo de Ministros donde se produjo la crisis de gobierno que apartó del gobierno a Indalecio Prieto como ministro de Defensa, después de presentar su dimisión a raíz del hundimiento del frente de Aragón y de sus duros enfrentamientos con Negrín, quienes asumió este ministerio estratégico.