MónTerrassa
Josep Oller, terrassense inventor de las quinieles
El mítico cabaré parisiense Moulin Rouge, junto con la Torre Eiffel y el Louvre uno de los puntos de peregrinaje por excelencia de la gran mayoría de turistas que visitan la capital francesa, fue fundado por el empresario catalán Josep Oller i Roca.

Nacido en Terrassa, en 1839, Josep Oller emigró a Francia de pequeño, con sus padres, el empresario textil terrassenc Francesc Oller i Teresa Roca. Acabados los estudios, ayudó durante un tiempo su padre en el negocio familiar pero, enseguida, se interesó por el mundo de las apuestas. En el año 1865, abrió una agencia de apuestas hípicas y, eln1867, ideó un sistema de apuestas llamado Pare Mutuel la originalidad del cual consistía en juntar todas las apuestas de un tipo determinado en un fondo común que, previa deducción de la remuneración de las sociedades organizadoras de las carreras, del operador técnico de las apuestas y de los impuestos correspondientes, era redistribuido entre los ganadores en proporción a sus participaciones.

El sistema de apuestas mutuas inventado por Oller, triunfó en Francia. Posteriormente fue adoptado en los Estados Unidos de América (donde todavía conserva su nombre francés) y en otros muchos países de todo el mundo, entre los cuales España dónde es conocido sobre todo por las apuestas mútuas deportivo-benéficas, las famosas quinieles. Actualmente, el sistema de apuestas Pare Mutuel representa más del 80% del volumen mundial de las apuestas hípicas y también se usa en las carreras de perros, lo jai alai y todos los acontecimientos deportivos de duración relativamente corta en que los participantes acaban en un orden de clasificación.

Evidentemente, Oller se hizo rico con su invento. Aun así, su vida haría un giro inesperado cuando, en 1875, la justicia prohibió las apuestas en las carreras de caballos. Decidió entrar en el mundo del espectáculo, un mundo que conocía bien como forofo y, incluso, tenía algunos conocimientos técnicos en escenografía. En su antiguo local de apuestas, inauguró el primero music-hall de Paris Fantaisies Oller que, enseguida, tuvo mucho de éxito. Encadenó entonces una serie de inauguraciones de locales de entretenimiento de todo tipo: el Theatre Nouveautés, el hipódromo de Saint Germain, la Grande Piscine Rochechuart (una piscina cubierta de más de más de 600 metros cuadrados, con gimnasio, sauna y quinientas cabinas), el Nouveau Cirque un local preparado para espectáculos de circo en que la pista se podía transformar en piscina para espectáculos acuáticos y, el 1887, el primer parque de atracciones parisiense, las Montagnes Rusas.

El año de la exposición universal de París de 1889, exposición para la cual fue construida la Torre Eiffel, Oller fundó el cabaré Moulin Rouge, que acogió los espectáculos más extravagantes y canallas de la noche parisiense, desde las bailarinas de cancán inmortalizadas por Toulouse-Lautrec al petòmano de fama internacional de origen catalán, Josep Pujol, capaz de imitar con sus ventosidades el sonido de un cañón, de una tormenta o de interpretar la Marsellesa o O sole mio con una ocarina conectada a su ano a través de un tubo de goma.

En el año 1893, Oller inauguró otra de las salas míticas del music hall parisiense, la célebre sala Olympia, todavía en funcionamiento y dónde han cantado todas las grandes figuras de la canción francesa y mundial, entre las cuales Maria de Mar Bonet, Raimon o Lluís Llach. Josep Oller, el empresario más emblemático y animador por excelencia de la Belle Époque murió en París, en 1922, donde fue enterrado en el cementerio de Père Lachaise.

Armand Sanmamed

Artículo publicado en la Fundación de Estudios Históricos de Cataluña

Comparteix

Icona de pantalla completa