La defensa de los derechos de los animales ya se trabaja en las aulas de Terrassa. Este año, la ciudad ha estado protagonista por haber firmado el primer convenio de colaboración en Cataluña entre una concejalía de Bienestar Animal y un centro educativo, la escuela Roc Alabern, con el objetivo sensibilizar sobre los derechos de los animales con los alumnos como mejor aliados. El convenio ha permitido que, a lo largo del curso, la escuela haya trabajado en estrecha colaboración con el Centro de Acogida de Animales Domésticos (CAAD) para programar actividades para sensibilizar a los estudiantes sobre los derechos de los animales, la adopción y la cura de estos.
El regidor de Bienestar Animal, Noel Duque, avanzó en una entrevista a

La educación, la mejor aliada por la defensa del Bienestar Animal
A partir de este convenio, las aulas en la escuela han pasado a llevar el nombre de una raza de gato o perro del CAAD: 5.º B es el pastor belga; 5.º C, el

Aparte, desde la escuela también se hace difusión de los animales que están en adopción. Por ejemplo, una de las actividades enmarcadas en el convenio fue la creación de «pósteres» o carteles con información de los animales que buscaban una nuevo hogar. Los alumnos tenían que hacer una busca de qué animales se encontraban al CAAD, sus características, comportamiento, el que implicaba la adopción, y trasladarlo al papel por, posteriormente, colgar los carteles en las calles de la ciudad.


Adicionalmente, la escuela también ha organizado diferentes acciones recaudar dinero y darlo a entidades o la compra de abrigos para los perros del CAAD. Por ejemplo, los alumnos crearon juguetes que posteriormente se vendieron en la Fiesta de los Animales, o se creó un calendario solidario.

Un proyecto de bienestar animal que «ha venido para quedarse»
Poignard valora muy positivamente el proyecto y se muestra muy satisfecha de las acciones que se llevan a cabo. Apunta que ha tenido una muy buena recibimiento por parte de los alumnos: «Ha calado el mensaje», explica. Definitivamente, el proyecto «ha venido para quedarse», subraya.
Por su parte, Duque destaca que «en unos años, estos niños y niñas sabrán el que es una perrera, y antes de adoptar irresponsablemente o abandonar, se lo pensarán dos veces», concluye.
