Desde el año 2019, Terrassa cuenta con una regidora de Bienestar Animal para trabajar en la convivencia, la defensa y la protección de los animales, una acción referente en este ámbito. Cuatro años después,
¿Qué balance hace de la concejalía de Bienestar Animal en estos cuatro años de mandato?
Ha sido un gran acierto crearla. Creo que lo estaban pidiendo a gritos los colectivos animalistes, colectivos que trabajan en la ciudad por qué esté mejor el CAAD, y mucha gente con sensibilidad. Creo que tenemos que continuar y que esté cada vez más dotada y sea más ambiciosa, porque he sentido que teníamos pocas manos para abordar todo el que necesita esta ciudad en materia de bienestar animal. La valoración es muy positiva pero a la vez basura autocrítica. Si queremos seguir con esto tenemos que hacerlo más potente para responder mejor al que necesita la ciudad.
¿Considera que se ha cumplido con los objetivos?
Sí. A pesar de que no estoy totalmente satisfecho. Se ha hecho más o menos el que se esperaba, pero queda mucho camino para recorrer en esta materia en Terrassa. Hemos conseguido ponernos de lado de las entidades históricamente tratadas como “friquis”, hemos conseguido darles voz y que tengan espacios de participación reales. Estamos orgullosos porque no había nada hecho, y se muy fácil ser autocomplaciente, pero a la vegada faltan muchas cosas por hacer.
Además, ha sido una legislatura de pandemia donde nos hemos tenido que centrar en cosas muy básicas, y priorizar una cosa nueva cuando te hacen retroceder al tiempo con cosas básicas es difícil. Pero estoy orgulloso, porque hemos puesto encima la mesa un tema que antes no se trataba. Hemos hecho que se hable en muchos plenos de bienestar animal, hemos hecho que haya polémica entre partidos, es decir, que está a la agenda política, y en este sentido podemos estar orgullosos. Pero si vayamos a cosas más concretas, nos queda mucho por hacer, no tenemos ni un 5% del que necesita una ciudad como esta en bienestar animal.
«Estamos orgullosos porque no había nada hecho, pero a la vez faltan muchas cosas para hacer»
Unos de los objetivos en los cuales se articula la concejalía es la reducción de las entradas de animales al CAAD, que actualmente están saturados. Concretamente, más de un millar de perros y gatos han llegado al CAAD este 2022 según datos del mes de diciembre. ¿Qué hace la concejalía para reducir estas cifras?
Nunca se había hecho tanta campaña de adopción. Hemos incorporado las campañas de acogidas, que es básicamente que te puedas quedar un perro o un gato durante los meses que, por ejemplo, hace mes frío, para que no esté en la jaula. Hemos abierto formulas que antes no se hacían, cuentas en redes sociales que antes tampoco existían, hemos pagado todos los costes que pueda tener un voluntariado para adoptar, hemos cambiado la ordenanza por qué adoptar un perro más grande o enfermo sea gratuito. Pero mientras haya abandonos o cría, ya podemos hacer las mil y una para que haya adopciones porque el foco del problema no se estará solucionando.
Estamos respondiendo con cosas muy ingeniosas, pero el problema de raíz es que hay gente con tanta poca conciencia que abandona. Mientras no frenamos esto, no podremos hacer que el CAAD sea un lugar que no se sature. Mi sueño es que las jaulas estén vacías, que lo CAAD no exista, que se dediquen, por ejemplo, a hacer seguimiento de familias que han adoptado… Pero es imposible por la poca conciencia que hay a la ciudadanía. Hay mucha gente sensible, pero con que haya unos pocos capaces de abandonar, ya tenemos muchos seres viviendo en una jaula.
Una cosa que hemos hecho muy bien -y que si se hubiera hecho antes no estaríamos así- es entrar en las escuelas. Hemos firmado un convenio con la escuela Roc Alabern donde se está trabajando cómo vivo un perro en una jaula, que significa ser un perro del CAAD… Esto ahora no lo vemos, pero en unos años estos niños sabrán el que es una perrera y que antes se adoptar irresponsablemente o abandonar, se lo piensen dos veces. Se tiene que sembrar mucho por qué en un futuro no necesitamos perreras. Y actualmente tenemos que ser ingeniosos para vaciarlas, y estamos en esto.
«Mi sueño es que las jaulas estén vacías, que lo CAAD no exista»
¿Se desvinculará el CAAD de Eco-Equip?
No, desvincularlo de Eco-equipo no ha estado posible en este mandato. Era mi intención política, que pasara a una entidad del tercer sector, pero han entrado factores como las condiciones laborales de los trabajadores que se escapan de mi voluntad política, y hemos tenido que cambiar el reglamento de tal manera que sea Bienestar Animal y no Eco-equipo quien tenga la última palabra al CAAD, esta era nuestra voluntad. De cara al futuro, creo que el mejor es que sea así, que no sea Eco-equipo quién lo gestione, creo que será el mejor.
Una de las novedades es que Terrassa cuenta con un protocolo contra los casos de maltrato de animal. ¿Cuales son les principales objetivos del protocolo y cuántos casos de maltrato se han registrado?
Este es uno de los otros orgullos de esta legislatura. Es un protocolo contra lo maltrato que, además, para que este protocolo exista, la policía ha tenido que crear un protocolo interno de trabajo sobre como responder a casos de maltrato animal. Ya no solo se trata que tengamos un protocolo de ciudad al cual si alguna persona ve una situación de maltrato animal pueda acudir y llamar, sino que la policía ha hecho un trabajo interno y profundo para reaccionar bien a situaciones de maltrato.
Por ejemplo, ¿como nos podemos asegurar que un perro lo está pasando mal y tenemos que entrado a decomisarlo, con la carga legal que compuerta? Pues incorporando un veterinario. Hemos intentado que cada policía de Terrassa sepa responder a una situación así. Creo que la ciudad es más justa así. Se han decomisados en huertos donde se escuchaban perros pero nunca se habían denunciado… Hemos salvado alrededor de un centenar de perros en esta legislatura.
«Hemos salvado alrededor de un centenar de perros en esta legislatura»
En Terrassa hay muchas colonias de gatos. ¿Cómo se gestionan y controlan estas colonias en la calle? ¿Cómo se puede mejorar?
En cuanto a las colonias de gatos tenemos que hacer un cambio de mentalidad. Es fauna urbana, son seres que tienen su lugar entre nosotros, tienen su rol. El mejor es controlar las colonias de forma que no se expandan demasiadas y que no sean un problema por la movilidad y los vecinos. El método aceptable a nivel científico es el CER (Captura, Esterilización y Retorno) y estamos trabajando en esta línea. Hemos contratado un veterinario extra para hacer un plan de choque y que las colonias estén controladas en número.
Es cierto que los gatos tienen su lugar como fauna urbana pero se tienen que controlar en número por qué no se nos vayan de las manos y poder alimentarlos, saber donde están, para garantizar su seguridad -porque hay zonas donde hay muchos atropello- haciendo unas marcas de patas pintadas al suelo… Quejas como tal no estaría entre los principales problemas, el principal problema es que no haya un control y que no se alimenten bien y que no los estemos esterilizando, porque esto hace que crezcan mucho en número y que no los garantizamos el bienestar.
Hemos cambiado el convenio de forma que se reparte el peso entre varias entidades. Antes solo había una, progato, pero esta ciudad es muy grande y hay muchas colonias. Ahora hemos conseguido que se adhieran otras entidades y de este modo repartimos las colonias para que estén mejor atendidas y para que las entidades no vayan hasta el cuello.
En este mandato también se ha modificado la ordenanza fiscal y la tasa de animales domésticos pasa de anual a un solo recibo de alta. ¿Con qué objetivo se ha hecho y qué beneficios tendrá este cambio? ¿Qué supone esto en el Ayuntamiento?
En el Ayuntamiento no mucho, pero a la ciudadanía sí. No es el mismo pagar una cuota anual de 18€ que pagarla una vez en la vida, porque estamos pagando cada año quien tiene un gato pero el gato está en casa y la gente nos preguntaba “¿qué beneficios tengo yo?”. Quizás no son tantos los beneficios, pero se tiene que mantener el censo de animales domésticos y creo que se estaba duplicando trabajo. No necesitamos cobrar cada año personas que tengan animales, con que el día que los censen paguen los costes, ya está. La idea es esta, vaciar un poco de impuestos a la ciudadanía, que bastante tienen.
En cuanto a los pipicans, Terrassa cuenta con una nueva zona de circulación de libre circulación de perros, en el Pla de Can Guardiola. Expuso que no sería el último pipican que se abriría en los próximos meses y que se trabajaba por un pipican a Can Parellada. ¿Cómo avanza este espacio?
Lo teníamos acordado con Espacio Público, que es quien se encarga de los pipicans, la creación de un pipican a Can Parellada, pero no llegaremos antes de la legislatura. Tendrá que ser después.
En un post en Instagram del mes de septiembre sobre la aprobación al pleno del nuevo reglamento del CAAD escribió “Objetivo final: Abandono cero. Adopción total y adiós a las jaulas. ¿Utopía?”. ¿Cree que es una utopía?
Todo lo que dependa de la responsabilidad humana es una utopía. Cuando alguien es capaz de abandonar un ser tan protector y tan fiel, te das cuenta que tenemos errores como humanidad. Será imposible el abandono 0 porque como humanidad tenemos lagunas y vacíos sin rellenar, la sociedad falla y los seres humanos fallamos. Pero lo más coherente, lógico y justo seria que nadie abandonara un ser. Son cosas sin sentido. Qué hace abandonar una persona a un animal? La inconsciencia, la falta de educación, la empatía.
Sobre todo tenemos que educar mucho en las escuelas, por donde pasa el futuro. Los frutos los veremos en muchos años. No podía ser que en las escuelas no se estuviera trabajando esto, no porque hayamos empezado nosotros, pero ¿como puede ser que tengamos una perrera en la ciudad donde llegan perros cada año y que nadie se los explique a los niños? Vamos a ir hacia la educación, también porque los niños y las niñas tienen un amor hacia los animales brutal, somos los adultos que nos descuidamos y empeoramos como seres. Las jaulas vacías también pasa para encontrar una formula con la cual todo el mundo vea posible adoptar y hacerlo con responsabilidad. Se tiene que incentivar la adopción más de lo que ya se hace.
Ahora estamos quitando tasas, pero quizás el día de mañana podremos ofrecer ayudas para que una familia adopte: Una familia que quiera adoptar pero no pueda permitirse los costes veterinarios, quizás la podríamos ayudar con esto. Al final, estamos pagando para tener perros en jaula y nos está costando mucho dinero tenerlos infelices. Si este dinero encontráramos la manera de gastarlos teniéndolos felices, vaciaríamos muchas jaulas. Este es el próximo paso que queremos trabajar y es el que salió de las últimas reuniones con las entidades: pagar los costes del veterinario a la gente que adopte, y el pienso, conseguir el convenio y vaciar el CAAD.
«Cuando alguien es capaz de abandonar un ser tan protector y tan fiel, te das cuenta que tenemos errores como humanidad»
