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El ‘Bumerang’ de Terrassa revive como nueva sede de los arquitectos vallesanos

Los arquitectos vallesanos refuerzan el vínculo con Terrassa con una nueva sede abierta a la ciudad y lo hacen con la recuperación del «Bumerang», un edificio muy singular. Este jueves, día 9 de octubre, se ha celebrado el acto de colocación de la primera piedra de lo que será la nueva sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) y del Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona (CATEB) en el Vallès Occidental. El edificio elegido para esta nueva etapa conjunta está ubicado en la calle de la Rasa, en pleno Centro de Terrassa, y llevaba más de 15 años en desuso. De hecho, nunca había sido ocupado, y eso había derivado en problemas de incivismo y vandalismo en la plaza delantera, que con el tiempo ha ido perdiendo vida y ha terminado siendo restringida al paso.

Ahora, sin embargo, será diferente. Las obras ya han comenzado y las previsiones indican que a mediados de marzo de 2026 ya podrá abrir sus puertas. Con un presupuesto de 719.000 euros, la promotora MCM Serveis i Obres son los responsables de dar forma al proyecto presentado por el estudio terrassense RGA Arquitectes, ganador de un concurso muy disputado, y que tenía como objetivo sacar el máximo provecho de un edificio que había sido diseñado por Juli Capella y que llevaba el nombre de «Bumerang«, por la forma de V abierta que tiene su estructura.

Acto de primera piedra de la nueva sede de los arquitectos y arquitectos técnicos del Vallès en Terrassa | Lluïsa Tarrida

Un proyecto que recupera la esencia del original

El edificio con dos plantas y una superficie útil de 630 metros cuadrados está pensado para cubrir las necesidades de las dos delegaciones vallesanas, pero también para que tenga un uso abierto a la ciudadanía. Como ha explicado el equipo de RGA Arquitectes, lo que convierte en todo un reto este proyecto es «su geometría», con forma de V. Por eso se ha apostado por dejar un espacio central diáfano y polivalente en la planta baja, que pueda ser ocupado por una cafetería, exposiciones, charlas o lo que convenga, y arriba, el lugar de oficinas y despachos para los arquitectos, manteniendo también en el punto de convergencia del bumerang un espacio compartido y de transición. Desde fuera, la parte de la Rasa apostará por un color dorado con un material que dificulte ser vandalizado y que sea resistente, pero a la vez acogedor, mientras que la fachada interior, hacia la plaza, el vidrio será el elemento predominante.

Aunque para el COAC y el CATEB este jueves ha sido una jornada de alegría y de futuro, seguramente quienes más emociones han tenido han sido los promotores del proyecto inicial. Juli Capella, Francesc Ruano y Joan Soler han coincidido en recalcar la ilusión de que aquel edificio que crearon hace casi dos décadas, por fin, tenga residentes que lo llenen de vida, recordando que fue una apuesta «por un diseño social y antivandálico» pero que las circunstancias de la época -con el estallido de la crisis- abocaron este inmueble a su peor pesadilla y a encarnar justo lo contrario de lo que pretendían.

Acto de primera piedra de la nueva sede de los arquitectos y arquitectos técnicos del Vallès en Terrassa | Lluïsa Tarrida

Un espacio singular y abierto a la ciudad

En los discursos institucionales, el presidente del CATEB, Celestí Ventura, destacó que «hoy ponemos la primera piedra de una casa compartida, de una esperanza que nace con la voluntad de proyectar el futuro», y valoró la colaboración entre entidades y administración que «va más allá de la foto, simboliza la necesidad de compartir datos, criterios, sostenibilidad y accesibilidad y asegurar la cooperación desde el primer día». Por su parte, la presidenta del COAC, Sandra Bestraten, incidió en la ubicación de una sede en un «espacio singular de la ciudad» y subrayó que el mayor reto de la rehabilitación ha sido «demostrar que como arquitectos, muchas veces, podemos hacer lo máximo con lo mínimo».

Desde el CATEB, la delegada Vanessa Ballester añadió que «nuestra prioridad es estar al lado de la gente, entender sus necesidades y poner el conocimiento de nuestros profesionales a su servicio. Y eso es lo que quiere ser esta casa compartida, un lugar público, donde la técnica se une para mejorar la calidad de vida de las personas y hacer de nuestro territorio un espacio más sostenible, más accesible y más mágico». Mientras que del COAC, el delegado Fermín Aparició recalcó la voluntad de que la sede sea un lugar abierto, donde generar un nuevo polo de atracción, y por eso, el patio que lo acompaña, «se convertirá en un espacio de ciudad».

El alcalde Jordi Ballart apuntó el «simbolismo» que tiene para Terrassa la unión de los dos colegios en el impulso de un proyecto compartido en un espacio «singular, que sin duda merecía un proyecto creativo, transformador y que mejore la vida de las calles del entorno». Para el Ayuntamiento, la recuperación de un edificio tantos años abandonado es una buena noticia, también para la ciudad, que «tendrá un nuevo punto de encuentro, un proyecto dinamizador y motivador, espacio de intercambio de ideas y visiones, un centro de servicios, de diseños de nuevos proyectos de futuro, pero de respeto a la historia, a los valores culturales y paisajísticos que explican nuestra identidad como ciudad. Es lo que Terrassa necesitaba», sentenció.

Acto de primera piedra de la nueva sede de los arquitectos y arquitectos técnicos del Vallès en Terrassa | Lluïsa Tarrida
La nueva sede de los Arquitectos y Arquitectos Técnicos del Vallès estará en un edificio peculiar en la Rasa | Lluïsa Tarrida


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