Inician las obras para adecuar el anfiteatro del Parque de Sant Jordi. Este lunes ya se ha podido ver movimiento en este espacio público ubicado en Ca n’Aurell, y durante cuatro meses está programado que los operarios estén trabajando allí. La actuación está a cargo de la empresa Kollatec, SLU y ha sido adjudicada a través de concurso público con un presupuesto de 86.394,00 euros, IVA incluido.
Los trabajos se centran en el compromiso de «mejorar la accesibilidad en la ciudad y garantizar la igualdad de oportunidades», según indica el gobierno municipal en un comunicado. Y van en la misma línea que el proyecto anunciado el pasado mes de diciembre de incorporar elementos necesarios para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida a los equipamientos municipales y a la instalación de 12 nuevos bucles magnéticos para personas con problemas auditivos.
Llegan un poco más de un año después de que se tomara el compromiso de recuperar un espacio que se encontraba en desuso desde los años 90. Fue así como en 2023, se llevaron a cabo las obras de adecuación y reforma de los espacios del anfiteatro, que permitieron consolidar el espacio estructuralmente y devolver a la vida el espacio de gradas, escenario y los espacios de los antiguos vestuarios debajo del escenario, para poder acoger actividades y programaciones y espectáculos de pequeño formato.
Con más capacidad y mayor seguridad
El proyecto de mejora supondrá adecuar los accesos al recinto, situado en el extremo sur del parque de Sant Jordi, en la hondonada del torrente del Batlle, así como adaptar el espacio a los requisitos de seguridad necesarios para garantizar, en caso de emergencia, la correcta evacuación de los usuarios que estén dentro del recinto.
Según se explica en el comunicado del Ayuntamiento, se abrirá un nuevo acceso al recinto desde el parque de Sant Jordi (entrada Norte) a través de la ejecución de una escalera que salvará el desnivel. También se modificará el acceso al recinto del anfiteatro desde la calle Doctor Ullés (entrada Sur) y el acceso de la gradería, creando dos nuevas escaleras en la parte posterior de las gradas. Finalmente, se aumentará la superficie destinada a personas con movilidad reducida incluyendo un recorrido accesible que conectará los espacios del anfiteatro y se adaptará un espacio para baños y vestuarios.
Con esta actuación se dará por completada una reforma que pretende «optimizar este equipamiento para que pueda acoger un mayor número de espectadores y que, al mismo tiempo, cumpla con los requisitos normativos en cuanto a seguridad». Una vez realizadas las obras de accesibilidad, el aforo destinado al público, garantizando todas las medidas de seguridad y evacuación, será de 542 espectadores, además de 10 localidades de movilidad reducida. Si se tiene en cuenta el espacio del escenario y el reservado a la organización, esta cifra puede crecer hasta las 812 personas. Será, pues, un buen recinto para poder realizar espectáculos más ambiciosos, especialmente para fechas señaladas como la Fira Modernista o la Fiesta Mayor de Terrassa, sin olvidar la posibilidad de que entre dentro del programa de artes escénicas regular.
