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El Gaudí de las naves industriales, arquitecto de Terrassa

El 25 de febrero de 1868 nació el arquitecto que ha permitido que Terrassa sea uno de los grandes referentes del modernismo. Tiene un espacio en la Galería de Terrassencs I·lustres, en la sala de plenos. Se trata de Lluís Muncunill, del Bages de nacimiento y vallesano de adopción. No es exagerado considerarlo lo el Gaudí del modernismo industrial, el hombre que hizo posibles catedrales de la industria como el Vapor Aymerich, Amat y Jover -reconvertido hoy en el Museo Nacional de la Técnica y de la Ciencia de Catalunya (mNACTEC), en la rambla de Ègara.

A pesar de que nació a San Vicenç de Fals en el Bages

Lluís Muncunill (1868-1931) es el arquitecto modernista de referencia en Terrassa. A pesar de que nació a San Vicenç de Fals en el Bages, a los 24 años se trasladó a nuestra ciudad donde desarrolló su actividad principal siendo un referente en la aplicación del estilo modernista en la arquitectura industrial. Entre 1892 y 1903 fue arquitecto municipal y fue lo más prolífico que ha tenido la ciudad, donde ha dejado edificios para usos diversos y definió nuevas tipologías de edificios industriales. La variedad constructiva le permitió configurar la imagen urbana de la Terrassa modernista, recurriendo a la utilización de cubiertas con vueltas de ladrillo, enjarjes con tirantes de hierro, soportadas sobre pilares de hierro fundido.

Un listado inacabable de joyas

Entre sus numerosas construcciones destacan la fachada del Ayuntamiento de Terrassa (1902), el Palacio de Industrias (1904), el Almacén Farnés (1905), la fábrica Vapor Aymerich, Amat y Jover, actualmente sede del Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Catalunya (1907), la Sociedad General de Electricidad (1908), la Masía Freixa (1910), los Talleres Gibert y Junyent (1911) y la Fábrica Acondicionamiento Terrassenc (1916). Lluís Muncunill expresó la idea que «a la figura humana no existe la línea recta, ni la superficie plana, ni siquiera el arco en redondo, sino suaves curvas en armonía con las funciones que tiene que vivir cada órgano.

Lluís Muncunill con la Masía Freixa, una de sus obras más emblemáticas | Ateneo Terrassenc
Lluís Muncunill con la Masía Freixa, una de sus obras más emblemáticas | Ateneo Terrassenc

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