Dos jóvenes de Viladecavalls han participado en la extinción de los incendios forestales que se están produciendo en la península. Guillem Palacios y Gerard Delgado son los dos voluntarios que han estado estos últimos días de agosto trabajando para detener los incendios devastadores que están afectando la zona norte del Estado. Mientras Palacios, miembro de la ADF de Viladecavalls, se ha centrado en una misión en Puebla de Sanabria, en la provincia de Zamora, Delgado, bombero voluntario del parque de Viladecavalls, ha estado en Plasencia, en la provincia de Cáceres.
Ambos partieron acompañados de otros compañeros, con la voluntad de ayudar en las tareas de ignición y extinción. Ahora han regresado y han explicado cómo ha sido su experiencia y cuál ha sido el impacto humano y técnico de su trabajo allí. Su participación en los dispositivos de emergencia fuera del territorio catalán ha sido considerada como satisfactoria a nivel personal y profesional. Desde el gobierno municipal han agradecido la buena predisposición de los dos jóvenes y han elogiado la labor que los cuerpos de voluntarios realizan en el municipio.
«Ha sido un aprendizaje muy grande»
Según recoge el Ayuntamiento de Viladecavalls, Delgado intervino en la extinción de un incendio en Extremadura, donde, explica, estuvo trabajando para detener un fuego de montaña. Palacios, por su parte, destinado a Castilla y León, actuó varios días extinguiendo pequeños focos localizados en el parque natural. Su objetivo, sin embargo, era compartido: evitar que los fuegos revivieran. Y a pesar de las horas y horas de esfuerzo físico y mental, la recompensa ha valido la pena: «la gente era súper agradecida, nos recibieron muy bien”, afirman, destacando la acogida y el apoyo institucional que recibieron.
Los dos voluntarios destacan el valor formativo de la experiencia: “Ha sido un aprendizaje muy grande”, apunta el bombero Delgado. «Cuando trabajamos aquí en Cataluña, son normalmente pequeños conatos, con mucho trabajo de prevención, y al encontrarnos en una situación de un gran incendio forestal, cambiamos mucho el rol», añade el ADF Guillem Palacios, remarcando la capacidad de adaptación del voluntariado a diferentes entornos y cuerpos operativos.
Tanto Delgado como Palacios coinciden en la importancia del trabajo en red y la cooperación interterritorial. “Al final somos voluntarios de Viladecavalls, pero nuestros cuerpos trabajan en red en toda Cataluña”, concluye Delgado. “Si tenemos que ir a cualquier lugar a ayudar, iremos, y si tenemos que ir fuera, también.”
