En pleno corazón del Vallès Occidental, Vacarisses conserva una de las celebraciones más singulares y simbólicas de su calendario festivo: la Baixada de la Vaca. Lejos de ser una simple recreación folclórica, esta fiesta, creada en el año 2008, se ha convertido en un ritual colectivo cargado de significado, que une leyenda, crítica social y memoria compartida.
El origen de la Baixada de la Vaca radica en una leyenda local ambientada en el siglo XVIII, pero ideada en tiempos recientes como reflejo de una memoria popular que cuestiona las injusticias. Según la historia, el señor del castillo, Llopis Amat, vivía en la abundancia mientras el pueblo sufría hambre. Un joven anónimo alzó la voz con una canción que reclamaba la dignidad del ser humano por encima de la riqueza:
«¿Cuándo vendrá el día en que el hombre
valga más que pozos y casas,
más que las tierras más fértiles,
más que las plantas y los árboles.
¿Cuándo vendrá el día en que al hombre
no se le pese con las balanzas.»
Conmovido por estas palabras, el señor decidió dar una vaca al pueblo cada año, como símbolo de reconciliación y justicia.
A pesar de ser una leyenda reciente, esta historia funciona como metáfora de la resistencia y la voz del pueblo, y ha echado raíces con fuerza dentro de la comunidad. La celebración tiene lugar durante la Fiesta Mayor Pequeña, que este año cae del 22 al 25 de mayo (haz clic aquí para ver el programa completo de actos), coincidiendo con San Felipe Neri. El plato fuerte llega con la representación teatralizada de la leyenda en el castillo y, seguidamente, la Baixada de la Vaca, con la figura festiva de la «Vaca Xula» encabezando un desfile nocturno, acompañada de gigantes, diablos y niños con antorchas.
Durante la noche, se cocina lentamente una vaca para preparar la comida popular del día siguiente, conocida como el Aplec de la Vaca. Es aquí donde se comparte, literalmente, el fruto de la leyenda: una comunidad unida alrededor de la mesa.
A pesar de su juventud, la Baixada de la Vaca ha sabido convertirse en patrimonio inmaterial con todas las de la ley. Ha creado una narrativa propia, ha dado nuevos significados al paisaje y ha reforzado el vínculo emocional entre los vecinos y su entorno. Es un ejemplo paradigmático de cómo la cultura popular puede reinventarse para seguir siendo viva y significativa.
Càrol Paez, autora del blog Edat Mitjana s. V-XV i més.