No ha pasado ni una semana desde que se encendieron las luces de Navidad y se inauguró la decoración navideña, y ya ha habido vándalos que la han destrozado. Esto es lo que ha ocurrido en la avenida de Madrid, en los barrios de Torre-sana y Montserrat. Este jueves, algunos vecinos se extrañaban porque habían «desaparecido» unas figuras de Papá Noel que se encontraban en esta transitada vía de conexión, que atraviesa la zona más al este de la ciudad. Algunos apuntaban que quizá las habían robado.
Sin embargo, según ha podido saber MónTerrassa no ha sido así. Aunque el motivo no ha sido mejor. El Ayuntamiento de Terrassa ha procedido a retirar la decoración tras recibir la petición de la asociación vecinal. La entidad lamentaba que las figuras habían sufrido vandalismo y que habían sido destrozadas, por lo que no tenía sentido mantenerlas en la vía pública.
Parece que ha sido demasiado tentador para los incívicos tener el árbol y Papá Noel a la misma altura de la calle. Sin la protección de las alturas para evitar recibir golpes y trompazos. Así pues, ni una triste semana han podido estar tranquilas y aportando un poco de vida y color al barrio.
Más elementos voluminosos de decoración
La iluminación de Navidad de este año apuesta por más luz, nuevos diseños y propuestas. El Ayuntamiento ha colocado más de 1.300 puntos de luz repartidos por los diferentes distritos de la ciudad, unos 400 más que el año anterior. Además, como novedad, se han instalado un total de 11 elementos luminosos planos, de grandes dimensiones y formas diversas, que se colocan en el suelo y en espacios concurridos. Este era el caso, por ejemplo, de la avenida de Madrid. Estas figuras vienen a complementar los nueve elementos luminosos 3D de grandes dimensiones.
Paralelamente, se han colocado estructuras corpóreas con la palabra “Terrassa” en 11 ubicaciones de la ciudad. Cinco de estos letreros están en el suelo y seis irán suspendidos con cables. Los equipamientos cívicos también se iluminarán con guirnaldas de leds, como ya se hizo el año pasado. Y las chimeneas más representativas, símbolo del patrimonio industrial de la ciudad, lucirán un año más una iluminación especial para la ocasión. También, además del gran abeto que hay en el Raval, se han colocado más árboles en la ciudad.