Ha quedado aprobado el Plan Local de Seguridad de Terrassa. En sesión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad, celebrada este miércoles 9 de abril, se sometió a aprobación el documento marco presentado hace unos meses por el equipo de gobierno.
El acto fue presidido por el alcalde Jordi Ballart, y contó con la presencia del teniente de alcalde de Territorio y Vivienda y concejal de Seguridad, Xavier Cardona; el secretario de la Delegación de Gobierno de la Generalitat en Barcelona, Ricard Brotat Jubert; el intendente jefe de la Policía Municipal de Terrassa, Daniel Guillem; así como el sargento del cuerpo de los Mossos d’Esquadra en Terrassa, Xavier Navarrete; el inspector jefe de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía, Juan de Dios Prado Gilgado; el inspector jefe de la Brigada Local de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, Roberto Sanz Portillo; y el subteniente comandante del Puesto de la Guardia Civil de Badia del Vallès, Javier Martínez López.
Drogas, locales de ocio y civismo, en el punto de mira
Este es el primer Plan Local de Seguridad que se aprueba para Terrassa. El documento atiende a las necesidades diagnosticadas en el territorio y determina el marco estratégico de actuación para el refuerzo de las políticas de seguridad, mediante la coordinación de todos los agentes implicados. El documento contiene cinco planes de acción sectoriales centrados en los ámbitos de la seguridad ciudadana, la salud pública, la protección civil, el civismo, la seguridad en actividades públicas y la seguridad vial.
“El objetivo de este plan es mejorar la seguridad real y la percepción de seguridad de la ciudadanía”, recalcó en el acto de presentación del Plan el teniente de alcalde Xavier Cardona. En este sentido, Jordi Ballart aseguró que con esta nueva herramienta se quiere lograr “un punto de inflexión en la seguridad en nuestra ciudad” y que este plan permita “ordenar la gestión de la seguridad en la ciudad”.
Algunas de las actuaciones prioritarias que se avanzaron serán «tolerancia cero a la presencia de armas o drogas en las calles y presión sobre las ocupaciones delictivas». Además de poner el foco en «algunos establecimientos que son focos de conflicto y drogas», a los cuales “aplicaremos sanciones a todos estos establecimientos públicos que no respeten la normativa”.
