Los Mossos d’Esquadra investigan un presunto secuestro de una chica de 24 años y un chico de 18 en una masía de Arbúcies a quien supuestamente la familia se los prohibía salir de casa y no habían tenido nunca contacto con gente exterior, ni tenían documento de identidad. El diario El Punt Avui ha publicado el caso, donde explica que la policía local localizó los dos jóvenes después de que la chica escapara y pidiera ayuda en un vecino. Informan que, antes de vivir en Arbúcies, la familia residido en Matadepera con dos hermanos de la madre.
La primera vez que la chica de 24 años mantuvo una conversación con una persona fuera de la familia fue cuando acudió a un vecino de Arbúcies para pedir ayuda. La joven explicó al vecino que «no quería volver a casa porque sus padres la tenían cerrada, totalmente aislada del mundo», sin tecnologías ni redes sociales, junto con su hermano, y que nunca había ido a la escuela, sino que lo instruían en casa, según explica el medio de comunicación.
Los jóvenes vivían en una casa de difícil acceso y no tenían documentación
El hombre, preocupado por el testigo de la joven, avisó a la Policía Local de Arbúcies. Esta se puso en contacto con la familia, de origen neerlandés, que explicó que la hija tiene un problema psiquiátrico, pero que «no había diagnosis ni informe médico sobre la enfermedad», informan. Los agentes, al acudir en la masía para entrevistar los padres, observaron que era un lugar de difícil acceso con un candado y una valla metálica. Allá encontraron el chico de 18 años, y al pedir documentación a los padres, como la tarjeta sanitaria, los dijeron que «no tienen porque que no los ha hecho nunca falta la sanidad pública».
Los jóvenes estaban completamente «fuera del sistema»
El diario explica que, al investigar más la situación, la policía comprobó que en Matadepera -donde habían vivido con dos hermanos de la madre- constaban empadronados cuatro miembros de la familia, pero ni la hija ni el hijo tenían documentación, sino que estaban completamente «fuera del sistema».
Fuentes policiales consultadas por la Agencia Catalana de Noticias (ACN) han expuesto que la Policía Local abrió diligencias y las comunicó el 1 de marzo en los Mossos, que después de hacer las comprobaciones pertinentes han trasladado las investigaciones a los juzgados de Santa Coloma de Farners.
