Encuentran una nueva macroplantación de marihuana oculta en un edificio del barrio del Segle XX. Agentes de la Unidad de Delincuencia Urbana de la Policia Municipal de Terrassa, con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) iniciaron este miércoles un operativo en la calle de Navas de Tolosa, a la altura con la carretera de Rubí. Iban acompañados por técnicos de Endesa, puesto que el origen de la investigación venía por quejas reiteradas de los vecinos del barrio por apagones continuados de luz. A raíz de esto, se empezaron a localizar posibles fraudes en la red de suministro hasta que se localizó un punto rojo sobre el mapa.
Hacia las once de la mañana de este miércoles, agentes de los dos cuerpos de seguridad, con autorización judicial, irrumpían en el interior del edificio señalado. Una vez dentro, localizaban dos estancias similares, de unos 50 metros cuadrados cada una, destinadas a la instalación eléctrica de una plantación de marihuana. En una de ellas había 815 plantas, mientras que en la otra, la instalación estaba a punto para cultivar una cantidad pareja. En el momento de entrar en el inmueble, los agentes encontraron dos personas, que quedaron detenidas e investigadas por un presunto delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
Técnicos del Endesa verificaron y procedieron a la desconexión de la línea fraudulenta, restableciéndola en su estado original para garantizar la seguridad del servicio y evitar posible incendios. Así mismo, se procedió a la inutilización de los aparatos eléctricos y alumbrado de la plantación.
Más de 200 kilos escondidos en una nave industrial
Esta operación llega pocos días después de que se desmantelara otro grupo criminal de tráfico de drogas al barrio. Fue el pasado día 7 de marzo en una nave industrial ubicada en la calle de Joan Monpeó. Una vez dentro, la policía encontró 110 kilos de cogollos de marihuana en fase de secado, así como 220 plantas en fase de recolección, con un peso de 85 kilos. Cuatro personas quedaron detenidas, que se encontraban adentro de la nave y que eran las encargadas de realizar la conexión fraudulenta en la red eléctrica, cultura, secar y preparar la marihuana para su distribución. Una quinta quedó arrestada poco después acusada de ser el «vigilante» de la plantación y de controlar los «jardineros».
