Corredizas después de que un botellón quedara interrumpido en una plaza de Terrassa. Los hechos han tenido lugar este viernes en el Distrito 4. Según fuentes oficiales confirman a MónTerrassa, el teléfono de emergencias recibió la alerta de vecinos que se quejaban de un grupo de personas causando molestias e impidiendo el descanso. Eran cerca de las tres de la madrugada.
Dotaciones de la Policía Municipal de Terrassa se desplazaron hasta el lugar. Sin embargo, los individuos congregados allí, al ver llegar los vehículos de la fuerza de seguridad local, huyeron en estampida. Así comenzó una persecución por el barrio para intentar atraparlos. Finalmente, los agentes lograron interceptar a dos personas. Fueron identificadas y denunciadas por varias infracciones: consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, ensuciar el espacio público y perturbar el descanso vecinal.
Hacía juerga con una orden de búsqueda pendiente
Esta semana, la Policía Municipal de Terrassa también intervino en otro botellón, que iba acompañado de mucho ruido y dolores de cabeza para los residentes del Distrito 5. En esta ocasión, sin embargo, los agentes pudieron intervenir e identificar a todas las personas que se encontraban allí reunidas bebiendo alcohol. Lo más destacable fue que una de estas tenía pendiente una orden de búsqueda. El individuo fue detenido y trasladado a comisaría, donde también fue denunciado por tenencia de sustancias estupefacientes.
Recordemos que el documento «Bases de convivencia democrática en la ciudad de Terrassa«, recoge en su capítulo III, «Conductas democráticas y ciudadanas en los espacios públicos y en relación con la comunidad», y, más concretamente el artículo 25, hace referencia al «consumo de bebidas alcohólicas». En este, se regula la prohibición del consumo de alcohol cuando este pueda provocar molestias al vecindario, como cuando «se consuma de forma masiva o invite a la aglomeración», cuando «pueda deteriorar la tranquilidad del entorno o provocar situaciones de insalubridad», cuando «se exteriorice de forma denigrante» y en todos los supuestos en los cuales las personas que consuman alcohol sean menores de edad.
De esta manera, actualmente, ingerir alcohol de manera individual en la vía pública no es sancionable en Terrassa. Sin embargo, en el momento que se altera la convivencia y se convierte en un espacio de encuentro improvisado y no regulado legalmente, como suele ocurrir en los casos de botellones, sí se dan los requisitos para recibir una multa.
