El padre y los hermanos de las dos hermanas de Terrassa asesinadas en 2022 por sus familiares en Pakistán por no aceptar un matrimonio forzado finalmente irán a juicio, según ha adelantado El País y ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Sin embargo, los tres hombres se sentarán en el banquillo de los acusados solo por los delitos de haberlas obligado a un matrimonio forzado, maltrato y coacciones. En cuanto al delito de asesinato, no se les podrá juzgar, ya que se cometió en Pakistán y un tribunal de aquel país ya los absolvió porque recibieron «el perdón» de la familia.
Este caso se remonta a finales de 2017, cuando el padre de las jóvenes, residente en Terrassa desde hacía dos años, inició los trámites de reagrupación familiar para que una de las hijas y uno de sus hijos vinieran a vivir a Cataluña. Una vez aquí, la chica, adolescente en aquel momento, estaba sometida en todo momento al control de su padre y su hermano y tenía prohibido relacionarse con personas que no fueran del ámbito familiar. A raíz de aquella situación, la joven intentó suicidarse a finales de 2018.
Finalmente, en 2019 los tres viajaron a Pakistán. Según los indicios, la chica lo hizo engañada y no sabía que el objetivo de la visita a su país era celebrar un matrimonio forzado con un pariente. A pesar de ello, la chica se negó y, al regresar a Terrassa, se escapó de casa e inició una relación sentimental con otro hombre. Hechos muy similares ocurrieron con la otra hermana, a quien obligaron a casarse también a finales de 2019. Tal como sucedió con su hermana, en todo momento estaba controlada por su padre y los hermanos hasta que, finalmente, logró escapar y reunirse con su hermana en Barcelona.
Según el relato del juez de Terrassa en su auto de apertura de juicio, en mayo de 2022, el padre confeccionó un nuevo plan para llevarlas engañadas a Pakistán. Las dos hermanas llegaron el 18 de mayo y dos días más tarde, el 20 de mayo, fueron asesinadas por un grupo de familiares para «limpiar el honor» de la familia.
