Perros y submarinistas en el sexto día de investigación de la mujer desaparecida. Después de un fin de semana intenso, con más de una decena de dotaciones por mar, tierra y aire por los Bomberos de la Generalitat, todavía no se ha podido localizar el cuerpo de la segunda persona que se piensa que fue arrastrada por las trombas de agua del pasado 13 de junio. El vareo se centra en la riera de Gaià, partiendo del lugar donde se encontró el vehículo, dentro del cual había un hombre muerto.
Desde allá, los efectivos se están moviendo arriba y abajo, decenas de kilómetros, resiguiendo las orillas de los torrentes, en toda el área del río Llobregat. Se ha sobrevolado más de 30 kilómetros hasta llegar a la desembocadura, y se ha barrido para arriba, donde este fin de semana se ha focalizado la búsqueda en la zona del Pont del Diable, entre Castellbisbal y Martorell.
Prendas de ropa de la presunta segunda víctima
Este domingo, el oficial de los Bombers al cargo de la investigación lamentaba en declaraciones a la
La semana empieza con un dispositivo formado por el Grupo Canino de Investigación (GRCR) y la Unidad Canina de los Mossos d’Esquadra, el Equipo de Prevención Forestal Activa (EPAF), el equipo de drones del GORDO para inspeccionar desde el aire y el GRAE subacuático a las zonas con agua.
El pasado jueves, la investigación tomó un giro al descubrir varias prendas de ropa que los Bombers, suponen, que es de la mujer que acompañaba el hombre muerto. Uno de los efectos personales fue hallado 3 kilómetros arriba. Al día siguiente, se encontró una riñonera en pocos metros de donde había encallado el vehículo y esto hizo reforzar la idea que el posible cadáver se encuentre enganchado en un lodazal o entre cañas. Por ahora, la investigación tanto de los submarinistas como de los perros pero no ha dado resultados.
