Los bomberos de la Generalitat de Catalunya han regresado al parque de Terrassa después de haber desalojado el edificio durante unos días. El pasado 10 de mayo una parte del falso techo de los vestuarios del Parque de Bomberos de Terrassa se vino abajo. Aunque no había riesgo de colapso porque la afectación no era estructural, el sindicato UGT pidió el cierre de la instalación hasta resolver el problema, y el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya resolvió mantener paralizada la actividad.
Este pasado miércoles, 19 de marzo, los bomberos han podido regresar al parque de Terrassa, según explicaron a MónTerrassa. Durante el día de ayer se dedicaron a limpiar las herramientas y maquinaria utilizada para la reparación del problema y, finalmente, por la tarde el parque volvió a estar totalmente operativo.
Durante estos días que han estado fuera del parque, los bomberos de Terrassa se trasladaron al parque de voluntarios de Viladecavalls. A pesar de haber cambiado de ubicación, desde los servicios de emergencia aseguran que el servicio mantuvo su calidad y «el tiempo de respuesta estaba garantizado», afirman.
Un accidente debido a la “posible” sobrecarga y “degradación”
El informe del Área de Equipamientos Operativos y Tecnología (AEOT), al que tuvo acceso la ACN, indicaba que la falla parcial del techo falso del vestuario se produjo por una “posible” sobrecarga de instalaciones hechas “a posteriori” y por la “degradación” del falso techo, que al colapsar ha “arrastrado” el revoltón y ha afectado a los dos de al lado.
En la resolución posterior, se determinaba que “concurren los requisitos de riesgo grave e inminente para la seguridad y salud de los trabajadores”. Además, admitía que la inspectora que hizo la visita “no pudo determinar” la existencia de este peligro, pero “tampoco se podía garantizar” la seguridad de las personas que habitualmente desarrollan su actividad allí.
