La noche de San Juan suele ser una de las más movidas para los servicios de emergencia de Cataluña. En los últimos años, la combinación entre sequía y petardos ha sido fatal, y este año, aunque las lluvias de la primavera han ayudado a reducir considerablemente el peligro, la vegetación y el suelo siguen siendo sensibles a cualquier chispa.
Como es habitual, el mayor número de avisos ha llegado desde las comarcas más pobladas, y el Vallés Occidental ha ocupado el podio con 243 servicios, acumulados desde las 20 horas hasta las tres de la madrugada. Según el recuento hecho oficial por los Bomberos de la Generalitat, esta noche y madrugada, en nuestra comarca se han producido 63 incendios de vegetación (agrícola, forestal o urbano) y un total de 57 servicios por incendios diversos (contenedores, vehículos, viviendas). Una treintena de avisos han venido desde Terrassa.
Ha sido a partir de la medianoche, cuando la gran mayoría de las llamadas recibidas informaban de incendios de vegetación que los testigos atribuían a la pirotecnia. En Terrassa, uno de los más escandalosos ha tenido lugar en Can Boada, en la zona forestal más próxima al Instituto Torre del Palau, hacia las once de la noche. Las llamas y el humo se han dejado ver desde muy lejos, y han sido decenas las personas que han estado muy pendientes de cómo evolucionaba, ya que rápidamente se ha ido extendiendo por toda la colina. El incendio habría comenzado al borde del camino de Can Boada, en la antigua gravera. A pesar de la espectacularidad del fuego, informan en MónTerrassa, que los Bomberos no han sido requeridos para intervenir ya que con los efectivos de la Policía Municipal y Protección Civil se ha podido controlar y extinguir.
Pequeños incendios de contenedores, matorrales y árboles
Más allá de este incendio, la ciudad también ha registrado la quema de varios contenedores, una cifra elevada (19) pero no fuera de lo que suele pasar, teniendo en cuenta las circunstancias. Aquí, lo que llamó más la atención fue un pequeño incendio que ha tenido lugar en el Instituto escuela Pere Viver en el Pla del Bonaire, donde un petardo ha quemado justo la entrada del centro educativo y se ha extendido hacia un árbol cercano. Dos dotaciones de los Bomberos se desplazaron hasta el lugar y en poco menos de media hora fue extinguido.
Bomberos también han apagado pequeños fuegos de matorrales en la Ronda de Ponent, Parque de Gernika, Parque de Vallparadís o en la carretera de Rellinars. Uno de los más destacados fue en la Anella Verda, en la calle de Ciudad Real. El aviso tuvo lugar a las 20.49 horas, y diez dotaciones de los Bomberos se activaron, aunque finalmente solo seis intervinieron. Se ha quemado 1 hectárea de vegetación sin producir mayores daños.
En cuanto a llamadas al teléfono de emergencias 112, más allá de los servicios especiales de los Bomberos, el Vallés Occidental ha sido la segunda comarca donde más avisos se han realizado. Un 20% de las llamadas de esta noche procedían de aquí, es decir, un poco más de 2.200. En Terrassa, el 112 ha registrado un total de 484 llamadas, una cifra que sitúa al municipio en sexta posición, por detrás de Barcelona, Badalona, Hospitalet, Sabadell y Mataró. Así pues, se puede decir que, de las grandes ciudades catalanas, Terrassa ha tenido una noche más tranquila.
