Incendio de vegetación en el polígono industrial de Can Petit de Terrassa. Los servicios de emergencia recibieron la alerta este lunes, día 7 de julio, poco después de las cinco y cuarto de la tarde, en concreto, el aviso quedó registrado a las 17.16h. Tres dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y dotaciones de ADF se dirigieron al lugar. Según fuentes oficiales indicaron a MónTerrassa, las llamas habrían tenido varios puntos de origen.
Habría habido diferentes focos en el lado norte y sur del arroyo de las Arenas, obligando a los equipos a dispersarse para atacar los frentes. A pesar de la dificultad inicial, los equipos lograron controlar rápidamente el fuego y estabilizar el incendio. El primer balance indica que se habrían quemado unos 300 metros cuadrados de matorrales, sin mayores afectaciones. Tampoco fue necesario atender a ninguna persona. Hacia las seis y cuarto de la tarde, los Bomberos y ADF ya estaban terminando de remojar los posibles puntos de ignición, sin más complicaciones.

El fuego llamó la atención en los barrios del norte, especialmente en Sant Llorenç, donde los vecinos temían que las llamas saltaran las franjas del arroyo. Las ráfagas de viento que tuvimos este lunes podrían haber dificultado la extinción.
Desde la AV Sant Llorenç, su presidente, Juan Francisco García, ha recordado que llevan alertando del peligro de los árboles y vegetación de los arroyos desde hace tiempo:

15 hectáreas devoradas por el fuego en Terrassa
Este incendio ha traído a la memoria el que sufrimos hace unos días, aquella vez en el Pla del Bonaire. El pasado 3 de julio la ciudad miró durante más de cuatro horas hacia la Anella Verda, temiendo cómo se desarrollaba un incendio cerca del Club Egara. Cerca de 100 personas tuvieron que confinarse durante la actuación de todos los cuerpos de emergencias que lucharon por extinguir unas llamas rebeldes. Cuando parecía que ya estaba controlado, unas fuertes ráfagas de viento hicieron que se reavivara y enfureciera aún más, obligando a volver a actuar a las unidades terrestres y aéreas. Finalmente, el fuego devoró cerca de 15 hectáreas de vegetación.