Roban al niño Jesús y provocan desperfectos en el pesebre de Terrassa. Los hechos tuvieron lugar este jueves, día 4 de diciembre, alrededor de las ocho y media de la noche. Informan fuentes oficiales a MónTerrassa, que el robo fue obra de una sola persona, que saltó al interior de la instalación y se abalanzó sobre el niño Jesús.
El individuo logró hacerse con la figura y salió corriendo en dirección a la placeta de la Font Trobada. Fue un agente de la Policía Municipal de Terrassa quien, alertado por los gritos de los testigos, salió corriendo para perseguir al joven. Finalmente, tras una persecución a pie por las calles del Centro, pudo interceptarlo en la calle Cardaire.
Daños a la figura y al diorama
Como consecuencia de este robo han resultado dañados la figura del niño Jesús, que presentaba diversos daños, y también la construcción del pesebre, que ha sido fuertemente dañada y ha necesitado una reparación más exhaustiva. Este año, el pesebre tiene unas dimensiones más pequeñas y se encuentra ubicado en el Raval de Montserrat, justo frente al Ayuntamiento de Terrassa. Representa una masía catalana, y ha sido obra de Ricard Verdaguer, miembro de la Agrupación de pesebristas de Terrassa, entidad encargada desde hace dieciséis años de hacer el diorama.
El autor fue trasladado a las dependencias de la avenida de les Glòries Catalanes donde se le identificó oficialmente y se le instruyeron diligencias por un delito de hurto y daños a la propiedad.
Robar al niño Jesús se ha convertido en una tradición (o un mal hábito, depende de cómo se mire) desde hace muchos años. Normalmente, se robaba pero al cabo de unas horas volvía a aparecer. Era una especie de juego. Sin embargo, las últimas veces no había sido así y el cuidado al hacerse con la figura cada vez era más torpe, lo cual causaba daños al pesebre y ponía en peligro la integridad del niño. Se intentaron diferentes métodos de sujeción, algunos de los cuales provocaron cierta polémica (recordemos cuando se ató con cadenas), pero finalmente se decidió que lo mejor era mantener un ojo encima durante el día y retirarlo durante la noche.
El alcalde de Terrassa, indignado
Por otro lado, el alcalde Jordi Ballart ha manifestado su indignación por un suceso que subraya que «ni tradición ni nada». El jefe del ejecutivo local afirma que «por respeto a tantas horas de trabajo de la Agrupación de Pesebristas de Terrassa y también por respeto a los terrassenses, ya basta. Destrozar el pesebre de la ciudad e intentar robar las piezas del nacimiento no es tradición, es incivismo y una falta de educación muy grande que no toleraremos». En este sentido, apunta que «la sanción que se le aplicará será por la vía penal».
