Estos días, en el cielo de Terrassa podemos ver un fenómeno que solo se repite una vez al año. Estamos hablando de las bandadas de cigüeñas. Han aparecido en varios lugares del término municipal, desde la parte norte del Centro hasta la Cogullada y Ca n’Aurell. Algunos ciudadanos las han podido grabar y fotografiar cuando la bandada ha hecho parada y fonda en varias chimeneas de la ciudad. Las hemos podido ver sobrevolando, por ejemplo, alrededor de la chimenea de la antigua fábrica Abat Riera, en la carretera Martorell con Concili Egarenc; o bien, en la plaza de la Anónima, en la antigua chimenea de la Saphil y en algunos tejados de los edificios de los alrededores.
Cada año, desde hace ya unos cuantos que las podemos ver en nuestra ciudad. En diferentes puntos, especialmente en las chimeneas. El año pasado, también las captamos en algunas grúas. En 2023 se concentraron en Can Jofresa, mientras que en 2020 tuvimos una buena invasión, concentrándose en edificios del Centro, La Maurina y Ca n’Aurell y fue todo un espectáculo captarlas en la chimenea de la tejería Almirall, en la plaza de la Asamblea de Cataluña.

Migración hacia tierras cálidas
La diferencia, sin embargo, respecto a años anteriores es que esta vez han llegado unos días antes. Habitualmente, las vemos más hacia mediados de septiembre o incluso octubre, especialmente en aquellos veranos que se alargan y son más calurosos. Aun así, fuentes consultadas por MónTerrassa recuerdan que los grupos de cigüeñas son habituales también en el mes de agosto, en función de las condiciones meteorológicas. El motivo es que se encuentran en proceso de migración a tierras más cálidas, hacia el sur.

Habitualmente, las cigüeñas van siguiendo los cursos de los ríos, como el Llobregat, y aprovechan las bolsas de aire que las empujan hacia las tierras africanas, pero tampoco resulta anormal que se desvíen -temporalmente- de la ruta fijada. Con unos fuertes vientos, sería más que plausible pensar que se han podido alejar unos kilómetros de su ruta. Y, al final, después de ver que año tras año van apareciendo en Terrassa, todo apunta a que muchas de ellas ya han incorporado nuestra ciudad dentro de las paradas.
Además de cigüeñas, de vez en cuando, también se han podido ver bandadas de flamencos en el término municipal, con su característico color rosa.
