Vox y su portavoz y líder Alicia Tomás se escandalizan por el cartel de Carnaval de Terrassa de 2025. La propuesta ha generado un intenso debate. El Carnaval es una inversión del orden que, en Cataluña, se celebra siete semanas después de la primera luna llena tras el solsticio de invierno, justo cuando los días se alargan. El origen del Carnaval radica en el paganismo romano, que celebraba en invierno fiestas de transgresión. Por ejemplo, la inversión de amos y esclavos. Más adelante, con la adopción del Cristianismo, se convirtió en un tiempo de desenfreno, un lapso de permisividad que se oponía a la Cuaresma.
Sin embargo, hay quienes creen que, a veces, se va más allá de lo que se debería. Uno de los ejemplos es la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Terrassa: «Una ofensa gratuita a los católicos sin otro propósito que escarnecer y burlarse de los creyentes. Ofender a los católicos se ha convertido en una rutina promovida y avalada desde las instituciones: lo vimos en las campanadas de fin de año de TVE y ahora en Terrassa.
Y Alicia Tomás ha dado otra vuelta en sus palabras contra la idea que ha ganado este 2025 y ha añadido: «Los que se atreven con los católicos nunca se atreven con el islam. Estos grupos se presentan como transgresores, pero no son más que cobardes alimentados con dinero público».
Que el cartel levantaría polémica lo sabía la comparsa oficial de este año y ganadora del concurso del año pasado, los Drunites.
Travestismo y niños
Además, Alicia Tomás ha rematado que «nos parece deplorable que en la fiesta infantil del Carnaval participe un travesti. Este ayuntamiento siente predilección por convertir a los travestis en un reclamo artístico sin sentido. Destruir la inocencia de los niños se ha convertido en un pasatiempo municipal.
La portavoz en la capital egarense del partido de Santiago Abascal e Ignacio Garriga también ha considerado que «este gobierno municipal cristianófobo paga con el dinero de todos ofensas a los católicos que no toleraría con ninguna otra confesión religiosa.”
