«España es cristiana y no musulmana», este ha sido uno de los gritos más repetidos durante la manifestación convocada por VOX este sábado en Terrassa para denunciar «la inseguridad» que aseguran que sufre Cataluña. La concentración, que llevaba por lema ‘No a la islamización de Terrassa’, ha tenido lugar frente al Ayuntamiento de Terrassa. En un principio, la jornada debía recorrer las calles de la ciudad, desde la plaza de los Països Catalans hasta la plaza de Catalunya, con el objetivo de terminar frente a la gran mezquita. Finalmente, sin embargo, la formación de extrema derecha ha explicado que la Conselleria de Interior les ha «desaconsejado» hacerlo en Ca N’Anglada por «seguridad».
La concentración en el Raval de Montserrat, además de reunir simpatizantes de Vox, también ha contado con la presencia de figuras importantes del partido como Alicia Tomás; portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Terrassa, Daniel Pinto y Mireya Navarro; concejales de Vox en el Ayuntamiento, e Isabel Pérez Moñino, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid.

Durante su intervención, Alicia Tomás, que fue recibida con gritos de alcaldesa, aseguró que «hoy comienza la reconquista, recuperaremos todos y cada uno de nuestros barrios». En este sentido, Tomás criticó que «hay zonas de la ciudad donde los islamistas ya no nos dejan entrar» y opinó que «deberíamos ser nosotros los que decidamos quién entra en nuestra casa». Asimismo, la portavoz de Vox en Terrassa también hizo referencia a las personas que los acusan de ser racistas, afirmando que «esto no va de razas ni del color de la piel, esto va sobre el islamismo y el avance del islamismo, que es una ideología política y religiosa que atenta contra los derechos humanos y nuestra libertad».
Por su parte, Daniel Pinto manifestó que «los islamistas desprecian nuestra forma de vivir» y opinó que «viven entre nosotros, pero nos odian y quieren destruir lo que somos». «Están islamizando nuestros barrios y están estableciendo en el corazón de nuestras ciudades sociedades paralelas que viven al margen de nuestro sistema de derechos y libertades» añadió Pinto.
Durante la concentración de Vox, se escucharon gritos de «Más Muros y Menos Moros», «Fuera Mohamed» o «Este es nuestro barrio y hay que defenderlo». No obstante, también se pudieron escuchar gritos franquistas como «Arriba España» e insultos racistas por parte de algunos grupos de manifestantes.
El Kasalet convoca una contramanifestación para «mostrar el rechazo contra el fascismo»
Una hora y media antes del inicio de la manifestación de Vox, el Kasalet convocó una manifestación en la Creu Gran para detener el desalojo del Kalitxet y el Kasalet, que tienen una orden de desalojo inminente para el próximo 25 de marzo. Aunque la convocatoria original de la manifestación era para protestar contra el desalojo de estos dos inmuebles, la entidad también comunicó que, ante la concentración convocada por Vox, «no podemos quedarnos con los brazos cruzados y sin hacer nada ante una convocatoria fascista en la ciudad de Terrassa».

La manifestación antifascista avanzó hacia el Raval de Montserrat, pero al llegar encontraron un cordón policial de los Mossos d’Esquadra que les impidió entrar a la plaza del Ayuntamiento, donde ya se reunían algunos partidarios de Vox. Así pues, los miembros del Kasalet rodearon la zona, pero en todas las entradas hacia el Raval de Montserrat encontraron presencia policial. De esta manera, no se vivió ningún momento de tensión entre ambas manifestaciones y estas continuaron sin problema alguno.
Una vez finalizado el acto del Kasalet, estos se trasladaron a Ca n’Anglada para participar en la manifestación convocada por la AAVV del barrio y UCFR para mostrar, nuevamente, su rechazo a «la presencia de Vox en Terrassa».
