En esta filmación podemos observar los “Armados” que desfilaban por Corpus y Semana Santa. Fijaos en el Monumento de los Caídos que había en el Passeig, nos indica Santi Rius. (Aportación de Ricard Font: Los armados son en color y en la filmoteca del padre consta que es el 1948, antes no tiene películas en color. Se trata de lo que era la plaza de los caídos, o sea lo que es ahora la plaza del Doctor Robert.)
En Terrassa, durante muchos siglos la manifestación religiosa más tradicional de Semana Santa había sido la procesión del Santo Entierro, denominada también del Jueves Santo. La documentación más lejana lo tenemos que buscar a principios de los siglo XVII, corriendo su organización a cargo de la Cofradía de la Sangre de Nuestro Señor. En el año 1667 se fundó la Cofradía del San Cristo que sustituyó al anterior en la organización de la procesión hasta su supresión en 1970.
Abrían la marcha los soldados romanos, popularmente conocidos como “los armados”
La procesión salía a las nueve del anochecer de la parroquia del Sant Esperit y reseguía las calles más céntricas de la población. Abrían la marcha los soldados romanos, popularmente conocidos como “los armados”, que desfilaban con un paso muy peculiar y que iban precedidos del “capitán Mandamás”.
La Tradición de los Armados es muy extendida en todo Catalunya. Aún con la abolición de la mayoría de procesiones, las pandillas de Armados, mandamases o «manipuls» son muy presentes en el principado formando parte de la cultura popular. En Catalunya hay unas cuarenta pandillas y, en tres fiestas han organizado sendos encuentros; en 1990 en Girona, 1999 en Banyoles y en 2004 en Mataró.
El origen de la tradición legendaria de los soldados romanos proviene de cuando Pons Pilatos envió una cohorte para comprobar si Jesucristo había resucitado después de su muerte.
Sobre los armados terrassencs, el que fuera presidente Cofradía del San Cristo, Jeroni Font, hace la explicación siguiente; «los soldados romanos o armados desfilaban con un paso muy propio de ellos y, al mismo tiempo muy peculiar; avanzaban el pie izquierda a la vez que daban un golpe de lanza a tierra con la mano derecha y, después, arrastraban el pie derecho hasta unir los dos pies y empezar otro paso».
Para saber más sobre los armados de Terrassa (Joaquim Verdaguer)
