La especulación del franquismo acabó con decenas de obras maestras de la arquitectura terrassense, y quizás la que más se recuerda es la del conjunto de la Escuela Torrella de la Rambla. Otra joya, el Vapor Aymerich, Amat i Jover estaba predestinado a continuar el mismo camino. Pero se produjo el milagro, y se salvó del escombro, para dejar finalmente a uno de los grandes museos nacionales de Cataluña, y el único situado fuera de Terrassa.
En 1974 se tuvo conocimiento de la voluntad de eliminar la fábrica para levantar pisos, en una de las zonas más caras de Terrassa. La gente se movilizó. El Grupo de Arquitectos de Terrassa (GAT), formado por jóvenes de la profesión y estudiantes luchó para evitar la desaparición de una parte relevante del patrimonio y de la historia de la ciudad. El GAT comenzó una campaña para salvar el vapor, con Amics de les Arts y Jovenits Musicals y Òmnium Cultural. Y tuvo respuesta.

Cartas a los diarios, manifiestos
La sociedad local se movilizó, con cartas a los diarios, manifiestos, recogidas de firmas… Una exposición sobre el Vapor y sobre el patrimonio aumentó todavía más la sensibilización hacia los edificios industriales, un recuerdo del pasado fabril en el presente. El punto decisivo fue la anulación del proyecto, en 1978, por parte del pleno municipal, después de unas negociaciones duras.
Max Cahner, como Consejero de Cultura de la Generalitat, fue uno de los grandes impulsores de la compra del Vapor Aymerich, Amat i Jover y la de su reconversión en museo. Es uno de los edificios fabriles más emblemáticos del modernismo catalán, una auténtica catedral de la industria.
Antigua fábrica textil situada en la Rambla de Ègara de Terrassa
El Vapor Aymerich, Amat i Jover es una antigua fábrica textil situada en la Rambla de Ègara de Terrassa, construida entre 1907 y 1908. Obra de l‘arquitecto Lluís Muncunill, está considerado uno de los edificios industriales modernistas más importantes de Cataluña. La denominación de vapor proviene de la utilización de la máquina de vapor como fuerza motriz.
El complejo industrial original está formado por: una gran nave de producción de 11.000 m²; un edificio anexo de tres cuerpos destinado a alojar la sala de calderas, la sala de la máquina de vapor y el taller de electricidad; el patio; la chimenea de 42 metros de altura, y el edificio de las oficinas, que hacía frente en la rambla.
La cubierta destaca
Arquitectónicamente, destaca la cubierta. Esta está formada por 161 vueltas de ladrillo plano, que se combinan con claraboyas adoptando el sistema de dientes de sierra, y se sostiene sobre 300 columnas de hierro fundido.
Fundada en 1908 por tres industriales terrassenses —Josep Aymerich y Grané, Pau Amat y Boguñà y Francesc Jover Barba—, la fábrica acogía todo el proceso de transformación de la lana y producía los tejidos de lana denominados “novedades”. A partir de 1920, las alambradas se trasladaron a Fígols y la fábrica se especializó en los tejidos, alquilando parte de su espacio a otras empresas. El año 1962 el edificio quedó gravemente afectado por las riadas de Terrassa. La fábrica cerró definitivamente en 1976. El edificio fue comprado por la Generalitat de Cataluña en 1983 para convertirse en sede del Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña (1984). El proceso de rehabilitación del edificio, realizado en varias fases, se acabó en 1996.


El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart; acompañado de la teniente de alcalde de Participación, Calidad democrática y Derechos Humanos y regidora de Memoria Histórica, Meritxell Lluís; del director del mNACTEC, Jaume Perarnau; y del impulsado de la campaña y miembro del Grupo de Arquitectos de Terrassa, Lluís Rambla; participa este jueves en el acto de reconocimiento a la campaña de movilización contra el derribo del edificio del antiguo Vapor Aymerich, Amat y Jover.

