El Tió del 4.º cinturón, una protesta contra las obras de la B-40

Las obras de la B-40 ya hace años que se arrastran y, a pesar de que parece que el final de estas está muy cerca, algunos de los vecinos afectados ya han tenido suficiente. Un ejemplo es la Associació d’Amics de San Miquel de Toudell en Viladecavalls que han expresado a Món Terrassa su cansancio con la situación de la autovía. «Estas obras se han alargado muchísimo en el tiempo. Últimamente se han acelerado. Cada pocas semanas nos cambian los accesos y estamos todos muy perdidos», expresa Albert Oliet, presidente de la asociación.

Ante este hecho, desde la asociación han decidido protestar contra las obras presentando su «tió del 4.º cinturón». Según explica el presidente de la asociación, el objetivo de este tió es «para hacer reflexionar a todo el mundo qué carai estamos haciendo de nuestro territorio! Pedimos al tió que si puede nos cague más conciencia! Por ejemplo, que no sea un tema a tratar en los presupuestos 2024 de la Generalitat el alargamiento de esta autovía obsoleta!».

Oliet explica que la idea del tió surgió a través del concurso solidario de tions por el Marató de TV3 en el pueblo de Viladecavalls, donde su asociación presentó el «tió del 4.º cinturón». «Estábamos convencidos que por la fecha que presentaríamos el tió se inauguraría la obra, pero ahora nos vuelven a decir que hasta febrero no creen que acaben», explica.

Una protesta contra el impacto ambiental de las obras

A pesar de que Albert Oliet asegura que estas «obras eternas» les ocasionan muchas molestias, el presidente explica que esta protesta es sobre todo por el impacto medioambiental y paisagístico que tiene la autovía. «Para hacer esta obra han cortado miles de árboles y entre ellos muchos robles. Parece mentira que en plena crisis del cambio climático todavía se apueste tanto por las autopistas y aquí en Viladecavalls han hecho un nudo viario que es una vergüenza», critica Oliet.

En este sentido, el pasado mas de octubre, durante la presentación del Programa de Gobierno 2023-2027, el alcalde Jordi Ballart aseguró que tanto Terrassa como Sabadell han encargado estudios para ver la viabilidad de soterrar buena parte del trazado o bien construirlo en formado trinchera, “con el objetivo consensuado de que la B-40 tenga el mínimo impacto posible sobre el paisaje y los vecinos directamente afectados”. Aun así, los vecinos de la zona no se muestran satisfechos con la situación.