El Ayuntamiento de Terrassa ha iniciado hoy las obras de mejora de la plaza de la Inmaculada, en el barrio de Ègara. Estos trabajos iniciales se ubican en la esquina suroeste de este espacio y forman parte del proyecto, con un presupuesto total de 41.800,35 euros y una superficie de actuación de 121 metros cuadrados, que tiene como objetivo transformar la plaza para mejorar la convivencia vecinal y proteger las fachadas de los edificios que la rodean.
Las actuaciones comienzan con la instalación de dos parterres ajardinados y la redistribución estratégica del mobiliario urbano, que incluye la reubicación de una línea de bancos que hará de barrera natural. «Esta intervención creará un umbral verde entre la plaza y los edificios, contribuyendo a embellecer y humanizar este espacio público», explica la concejala de Obra Pública y Mantenimiento Urbano, Montserrat Alba, en un comunicado del Ayuntamiento. De esta manera, el Consistorio responde a «una demanda vecinal histórica que nos reclamaban reducir los daños y ruidos ocasionados por los juegos de pelota en la plaza, que afectan las fachadas de los edificios», añade la concejala.
La plantación definitiva de plantas arbustivas y gaviones con plantas trepadoras, que toleran la sequía y favorecen la biodiversidad, se realizará en otoño, un momento del año en el cual coincidirán las condiciones más favorables para su adaptación y crecimiento. «Este cambio hará que la plaza se integre de manera armónica con las zonas verdes del barrio de Ègara, con un nuevo aspecto previsto para la primavera del 2026», destacan desde el Ayuntamiento de Terrassa.
Así pues, la previsión es que el aspecto de la plaza de la Inmaculada cambiará «significativamente» para la primavera del 2026. «El Ayuntamiento, en coordinación con las asociaciones vecinales de Ègara y otras entidades locales, reafirma así su compromiso con la calidad de vida y la convivencia en la ciudad», concluye el Consistorio en el comunicado.
