Terrassa busca la manera de aprovechar al máximo las 200 cámaras de videovigilancia y captura de imágenes que tiene repartidas por toda la ciudad. Por este motivo, el gobierno municipal ha adelantado que en el próximo Pleno de abril llevará la aprobación inicial de un Plan Director que debe servir para «establecer los criterios estratégicos globales para garantizar una implantación coherente, moderna y con visión de futuro de estos sistemas en la ciudad», y que al mismo tiempo debe permitir «reforzar la seguridad y la convivencia ciudadana, aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología».
Así lo ha explicado en la comisión informativa de Territorio y Vivienda, el teniente de alcalde Xavier Cardona, quien ha destacado que «desde el Ayuntamiento tenemos el deber de garantizar que el espacio público de la ciudad sea un entorno donde todos se sientan libres, donde se respeten las diferencias y se promueva la cohesión social y el pluralismo. El uso de las nuevas tecnologías nos debe permitir mejorar nuestras políticas de seguridad para afrontar este reto y dar una respuesta efectiva».

El Plan Director busca coordinar y optimizar los dispositivos
Son varios los servicios municipales que hacen uso de las cámaras de videovigilancia. Movilidad, Medio Ambiente, Patrimonio, Promoción Económica o, como es evidente, la Policía Municipal, son los principales. Sin embargo, la importancia del Plan radica en que se pretende «coordinar y optimizar» el uso de estos sistemas, para hacerlos de manera «eficiente y ajustada a la normativa». Por ello, en el Plan Director se determinarán los criterios «para la detección de necesidades, la unificación de estrategias y el despliegue de equipamientos de captura de imágenes, con especial atención en dos ámbitos prioritarios: la seguridad ciudadana y la seguridad vial», según indica el ejecutivo local en un comunicado.
Actualmente, en Terrassa hay más de 200 dispositivos de captura de imágenes y videovigilancia, repartidos por varios puntos de la ciudad y que se encuentran en diferentes fases de funcionamiento. Se encuentran, especialmente concentrados, en puntos de gran movimiento de personas y tráfico, como en las grandes avenidas, entradas y salidas de la ciudad y en toda la zona de la isla de peatones. También se han comenzado a situar en un radio más amplio, para abarcar la futura zona de bajas emisiones.
Con el nuevo Plan se tendrá un inventario permanente de los dispositivos y de los gastos de mantenimiento, se podrá controlar qué inversión anual con nuevos equipos se requiere y cuál es el costo por unidad de cámara, según su tipología. También permitirá hacer un seguimiento detallado del número de incidencias por actos vandálicos y las sanciones tramitadas gracias a este sistema. Finalmente, el documento debe permitir establecer unas bases para futuras implantaciones, teniendo en cuenta las necesidades de crecimiento demográfico y urbanístico de la ciudad.
