Los coches autónomos parecen ser el futuro de la movilidad urbana. Según la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), a medio plazo los desplazamientos se realizarán en vehículos capaces de tomar decisiones en tiempo real y sin intervención humana. Ante esta realidad cada vez más presente en muchos países del mundo -como Estados Unidos o Singapur-, el Centro de Desarrollo de Sensores, Instrumentos y Sistemas (CD6) de la UPC ha decidido apostar por esta movilidad.
Así pues, el CD6 ha creado el proyecto USEFUL, que consiste en un vehículo de bajas emisiones equipado con diferentes sensores ópticos integrados en un sistema de computación, visualización y almacenamiento de datos. «Este coche circulará por las ciudades, las carreteras, caminos rurales y autopistas para recoger todo tipo de datos y, de esta manera, entrenar algoritmos de inteligencia artificial que, en el futuro, se puedan utilizar en los coches autónomos», explicó Santiago Royo, director del CD6 e investigador principal del proyecto USEFUL, en rueda de prensa.
En este sentido, Royo afirma que para que los coches autónomos puedan circular por nuestras carreteras «se necesitan grandes volúmenes de datos precisos que provengan de detectores con diferentes modos de funcionamiento y que permitan a los sistemas autónomos interpretar el entorno y actuar de manera segura». «Si queremos que sean fiables, debemos proporcionarles la mayor cantidad posible de datos diferentes que ayuden a la IA a aprender», añade el director del CD6. Así pues, desde el grupo de investigación prevén que este vehículo circulará por las calles de Terrassa durante unos 6 meses y esperan tener todos los datos recopilados en septiembre de 2025.

Recopilación de datos para entrenar los coches autónomos ante condiciones climáticas adversas
Con el proyecto USEFUL, el CD6 conseguirá obtener millones de imágenes de múltiples sensores para diseñar sistemas fiables de conducción autónoma. Todos estos datos serán anónimos, no identificarán peatones ni vehículos, y se publicarán en un conjunto de datos públicos para que puedan ser utilizados por otros investigadores e investigadoras para desarrollar algoritmos. «Tendremos datos térmicos, lumínicos, infrarrojos e imágenes 3D. Todos los sensores están conectados a un ordenador situado en el maletero que los recopilará», explicó Gerard de Mas, investigador del proyecto USEFUL.
Uno de los grandes retos que enfrentan este año los coches autónomos es su funcionamiento en situaciones de climatología adversa. En este sentido, Santiago Royo explica que «los coches autónomos hasta ahora están funcionando bien en condiciones de buen tiempo, pero en condiciones de niebla o lluvia tienen problemas con los algoritmos de detección». Así pues, los datos recopilados por el proyecto USEFUL también podrían dar respuesta a esta problemática. «Esto se soluciona poniendo muchos tipos de imágenes diferentes y agrupándolos para que el algoritmo se entrene y sea capaz de detectar peatones, bicicletas y coches que tiene a su alrededor», afirma Royo.

