El pasado sábado, 6 de julio se produjo un enorme socavón en la calle Ample. El agujero, de doce metros de profundidad, obligó a evacuar una casa y a cortar la calle. Los Bomberos de la Generalitat y la Policía Municipal de Terrassa actuaron con urgencia y decidieron evacuar el inmueble por la posible afectación de los cimientos.
Una vez asegurada la zona afectada, el Ayuntamiento activó una inspección con el objetivo de determinar las causas del socavón. Para conseguirlo, han utilizado una cámara robotizada y también han bajado con profesionales al colector del torrente de Vallparadís, que tiene 2 metros de altura y 1 metro de ancho aproximadamente, en el tramo inmediato anterior y posterior al socavón. En total, el consistorio ha inspeccionado 150 metros de canalización y ha elaborado un informe donde se recogen aquellos tramos que presentan algunas problemáticas.
De este modo, se ha podido determinar el punto concreto y las causas del incidente. Según explican desde el consistorio, la zona afectada se trata de un tramo de alcantarillado que contempla un salto de cota de 5 metros, por donde el agua ha ido recorriendo durante décadas y que ha causado el desgaste del suelo. «Así, un lateral del colector se ha roto y por este punto se ha ido colando la tierra que recubría la estructura de saneamiento, que ha acabado siendo la causa del socavón», aseguran desde el Ayuntamiento.
Los trabajos de reparación se iniciarán la semana que viene
El Ayuntamiento de Terrassa ha anunciado que iniciará los trabajos de reparación la semana que viene. Antes que nada, se llevarán a cabo las tareas en el colector desde su interior, reparando las juntas y las paredes y, posteriormente, reconstruirán los astiales de la alcantarilla. Una vez acabada esta obra, se podrá reposar el material de colmatado y repavimentar.
La reparación consistirá a reconstruir y reforzar la parte de colector roto con hormigón armado. «Para conseguirlo, primero habrá que disponer los encofrados y hormigonar desde la parte superior del colector y una vez el hormigón haya endurecido, se rellenará con material que no haya que compactar, tipo graba, para acabar con una graduación del material de rellenado y las capas de pavimento asfáltico», explican desde el Ayuntamiento.
Se prevé que estas tareas de reparación tengan una duración estimada de cuatro semanas. Una vez acabadas, se podrá restablecer el suministro de gas a los hogares afectados. «La previsión, a partir de ahora, es aproximadamente tres semanas para poder reparar el colector desde el interior y hacia la cuarta semana reposar el terreno de sobre y repavimentar», añaden desde el consistorio. En este sentido, argumentan que «la reparación desde el interior requiere de trabajos confinados, con un rendimiento limitado por temas de seguridad y salud en los trabajos». Posteriormente, el Ayuntamiento también llevará a cabo los trabajos de reparación en algunos otros tramos de la traza del colector.
