Sant Pere ha decidido rescatar del cajón un proyecto urbanístico que quedó detenido a raíz del estallido de la pandemia. Este viernes, día 24 de enero, representantes de la Asociación de Vecinos de Sant Pere se han reunido con la coordinadora del Distrito y técnicos de obras del Ayuntamiento de Terrassa para hablar sobre la posibilidad de remodelar la placita de la Creu.
Se trata de una larga reivindicación de los vecinos de este espacio, que hace esquina entre la carretera de Matadepera y la calle Llibertat con la avenida de 22 de Julio, y que con el paso de los años se ha ido degradando. En el año 2019, Ayuntamiento y vecinos tenían sobre la mesa un boceto de lo que podría ser la futura placita, pero con la Covid, todo quedó paralizado. El dibujo quedó olvidado y no se había vuelto a hablar de ello. Hasta ahora.

Recogida de propuestas y elaboración de un boceto
El encuentro de este viernes ha servido para iniciar un proceso que será largo. En principio, la primera fase consistirá en una recogida de propuestas. Los vecinos que lo deseen deben enviar al correo de la asociación (javsantpere@gmail.com) qué acciones o medidas tomarían para mejorar el estado actual de la placita y cómo se imaginan que debería ser. Una vez hecho esto, de aquí a un par o tres de semanas, la AV reenviará toda la información a las concejalías de Obras, Vía pública y Espacios Verdes del Ayuntamiento, para que comiencen a trabajar en ello.

«Con las propuestas vecinales, el gobierno deberá decidir qué acciones son viables y cuáles no, qué se puede hacer y cómo. Nos tendrán que presentar un nuevo boceto de la nueva plaza y con eso, nos volveremos a reunir los vecinos y entre todos decidiremos si se da el visto bueno para llevarlo adelante», explica Unax Gea, miembro de la AV Sant Pere a MónTerrassa.
Desde la entidad vecinal también son conscientes de que la remodelación no será de hoy para mañana. De hecho, apuntan que «ya sabemos que en los presupuestos municipales para el 2025 no está contemplada ninguna acción en esta placita». Por lo tanto, subraya Gea, «si se tiene que acabar haciendo una obra de reurbanización completa de la plaza, estamos 100% seguros de que no será este año. Si, por el contrario, lo que se decide es hacer solo un lavado de cara, con cambios de baldosas, limpieza y plantar algunos árboles, entonces, tal vez sí se podría asumir».

Una Cruz de Término y una fuente
La placita de la creu se caracteriza por una estructura de piedra, en forma cuadrada y de unos dos metros de altura, que tiene la función de fuente -con grifos y un fregadero- y una sencilla cruz de hierro que la corona. Este monumento apareció con la remodelación de la plaza, vinculada con la construcción del Mercado de Sant Pere, en la plaza del Triomf. Sus orígenes, sin embargo, se remontan a muchos años antes, a principios del siglo XX, cuando en la plaza había una farola y una cruz de término -que permanecía allí desde hacía dos siglos y que indicaba el camino de Castellar y Sant Llorenç-, y que se decidió ampliar con la colocación de una fuente y unos bancos de piedra.
Con el paso del tiempo, el deterioro de la plaza ha sido evidente. Han ido desapareciendo árboles, los alcorques se han llenado de malas hierbas, mientras que los lugares pensados para que haya verde se han vuelto marrón. Se han levantado algunas baldosas, y el espacio ha perdido ese encanto de refugio de paz y tranquilidad, en un entorno agradable. Ahora, los vecinos han vuelto a arremangarse y quieren que se ponga manos a la obra. De momento, el primer paso ya está hecho, y esperan que esta vez ya no se detenga.
