Terrassa celebrará este viernes día 23 de junio la fiesta de San Juan, pero lo hará teniendo muy presente la alerta por la sequía. Desde el Ayuntamiento recuerdan que estamos en un contexto marcado por las altas temperaturas -con días en que hemos llegado a frotar los 30 grados y una sensación de humedad alta-, y que hay que ir con mucho cuidado a la hora de lanzar petardos y hacer hogueras. A pesar de los últimos episodios de lluvia intermitente, los bosques y las zonas verdes de nuestra ciudad continúan en estrés hídrico, y tenemos que seguir extremando las precauciones porque una chispa puede acabar convirtiéndose en una tragedia.
Para evitar males mayores, el Ayuntamiento ha dictaminado que este viernes el parque de Sant Jordi quede cerrado. Esto ya pasaba en los últimos años, y es una medida que consideran que da resultado y que hay que mantener. Así, con la excepción de una zona acotada cerca de la plaza del Doctor Zamenhof, el parque restará cerrado a partir de las nueve de este viernes. El gobierno afirma que con esta acción se quiere «preservar el carácter histórico del jardín y el edificio de la Masía Freixa, evitando cualquier posibilidad de incendio». La zona de jardín se considera que la vegetación es «muy delicada» y que requiere de una protección especial. En este sentido, ya existen carteles donde se informa a la ciudadanía que está prohibido entrar a los parterres, subir los árboles y cualquier tipo de pirotecnia dentro del recinto.
Prohibido tirar petardos y hacer hogueras cerca de bosques o mobiliario urbano
Pero a pesar de estas restricciones, el Ayuntamiento continúa pidiendo prudencia y sentido común para tener una noche de San Juan «segura». Plazas y parques de la ciudad son puntos sensibles, especialmente el Parc de Vallparadís. Lo son siempre, pero más este año que todavía arrastramos un déficit de agua importante, y con una vegetación inflamable y víctima de las restricciones en el riego. En este sentido, el alcalde Jordi Ballart ha dictado un ban en que se recuerda a los terrasenses que «no se pueden tirar petardos ni encender fuego a menos de 500 metros del bosque así como a menos de 15 metros del mobiliario urbano, de las plantas y de los árboles».
Tampoco se podrán encender hogueras debajo de líneas aéreas de servicios, como por ejemplo cables de teléfono o electricidad, a menos de 15 m de fachadas, vehículos aparcados, instalaciones eléctricas o mobiliario urbano. No se podrá hacer fuego a menos de 500 metros de superficie forestal, excepto en aquellos casos que cuenten con la autorización de los Cos de Agents Rurals.