La Secretaría de Salud Pública del Departamento de Salud ha hecho un llamado para evitar el contacto con murciélagos debido al riesgo de contraer la rabia, ya que «estos animales son los principales portadores de esta grave enfermedad en nuestro entorno», explican. En el caso de Terrassa y los municipios cercanos, cabe recordar que el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac es el hogar de la colonia de murciélagos más grande de Cataluña.
En Cataluña, como en otras comunidades y países europeos, se ha confirmado la presencia esporádica de murciélagos infectados por el virus de la rabia europeo. Un 21% de los ataques notificados en Cataluña se considera de riesgo por la posibilidad de contagio de esta enfermedad, ya sea por transmisión mediante el contacto con murciélagos dentro o fuera de Cataluña, o con otros animales en países con rabia endémica.
Desde el 1 de enero hasta el pasado 29 de julio, se han reportado en Cataluña 88 ataques por parte de animales, 38 (43%) por parte de perros y 22 (25%) por parte de murciélagos, en línea con las notificaciones de años anteriores. No hay riesgo de contagio por agresiones de animales terrestres autóctonos como perros, gatos y hurones, ya que Cataluña actualmente está libre de rabia endémica terrestre.
Así pues, Salud subraya que «es importante que si una persona encuentra un murciélago no lo manipule, aunque parezca inofensivo o herido, y en este caso, avise a los agentes rurales para que se encarguen de su gestión». En caso de mordedura, arañazo o lamida de un animal considerado de riesgo, además de lavar inmediatamente la herida con agua y jabón para reducir el riesgo de infección, se debe consultar con un centro asistencial para que realice una evaluación de las acciones a llevar a cabo.
Una enfermedad muy grave y casi siempre mortal
La rabia es una enfermedad muy grave, casi siempre mortal, que puede afectar a todos los mamíferos. El virus se transmite habitualmente por la saliva de animales infectados a través de mordeduras, arañazos o lamidas sobre heridas abiertas o mucosas. Para prevenir el contagio de la enfermedad a personas que han sufrido una agresión por parte de animales considerados de riesgo, es necesaria la administración de inmunoglobulina antirrábica y el seguimiento de un esquema de vacunación, posteriormente a la exposición de riesgo. Este año, un 63% de las exposiciones notificadas a la XVEC han requerido estas actuaciones ante la posibilidad de contagio.
