El consejero de Salut en funciones, Manel Balcells, ha asegurado este miércoles que el Departamento ha empezado a instalar “los elementos necesarios” para reforzar la seguridad en los hospitales, después de las agresiones vividas a Josep Trueta y en el Hospital Universitario de Terrassa. Al Consorci Sanitari de Terrassa (CST) -así como en el centro hospitalario de Girona- ya han implantado el botón del pánico y nuevas puertas de seguridad.
El conseller ha expuesto que estas medidas se extenderán por todas partes «para poner las medidas necesarias para que no haya agresiones», según informa la agencia ACN. Balcells lo ha afirmado en una atención a la prensa a Vilafranca de Penedès, en que también ha pedido «abrir un diálogo con todas las comunidades culturales” para evitar nuevas agresiones a los sanitarios cuando una situación médica se complique.
El CST pide que las personas agresoras sean «detenidas y puestas a disposición judicial»
El comité de empresa del CST se reunió ayer martes con el conseller y le entregaron uno manifiesto con sus reivindicaciones, entre las cuales piden que las personas responsables de la agresión del 26 de junio sean «detenidas y puestas a disposición judicial».
El órgano de representación sindical asegura que el personal sanitario vive con una “sensación de indefensión”. Manifiestan que las “agresiones verbales, faltas de respeto y amenazas” son diarias y se han “normalizado” entre los mismos sanitarios, los cuales, además, tienen la percepción que denunciarlas “solo tiene consecuencias para los propios profesionales”.
Aparte, los Mossos d’Esquadra reforzaron su presencia también ayer martes en el Hospital de Terrassa y el Parc Taulí de Sabadell -donde fue trasladado el bebé y la madre- puesto que se temía por la vida del bebé. Finalmente, el bebé ha muerto por el problema cerebral con que nació, que ha estado irreversible, según ha informado la agencia de noticias ACN.
