La Fundación Vallparadís MútuaTerrassa ha puesto en marcha esta mañana de miércoles una sala de estimulación multisensorial -espacio Snoezelen- a la Residencia y Centro de Atención Especializada “La Pineda”. La voluntad es «ofrecer a los residentes y usuarios del centro inputs sensoriales estimulantes y agradables para proporcionar bienestar emocional y mejora de la calidad de vida a todos ellos», apunta la entidad en un comunicado.
Se trata de un espacio habilitado para que «todas aquellas personas que tienen alguna discapacidad o enfermedad puedan interactuar con el medio mediante la estimulación de los sentidos». La intervención Snoezelen implica entender que «todo el entorno puede ser fuente de bienestar y calidad de vida (o también generar malestar) y en consecuencia conviene planificar una intervención global e individualizada para cada persona», explican.
Potenciar el bienestar emocional, el nivel de interacción y la conexión con el entorno
Los objetivos del espacio son potenciar el bienestar emocional, incrementar el nivel de interacción, favorecer la conexión con el entorno, aumentar las relaciones entre el usuario y la persona cuidadora, generar una atmósfera de relajación y confort así como fomentar las conductas adaptativas y disminuir las de cariz disruptivo.
También se pretende evitar los efectos perjudiciales de la privación sensorial, reducir el nivel de agresiones, las conductas estereotipadas y las conductas apáticas, incrementar el nivel de satisfacción laboral de los profesionales cuidadores así como facilitar la vivencia de experiencias gratificantes a través de la estimulación de los sentidos básicos.

Entornos pasivos y entornos activos
La metodología de las intervenciones puede ser individual o en pequeños grupos. La entidad explica que dependiendo del tipo de actividad y el material empleado se diferencian dos tipos de entorno: «pasivo -donde la persona se introduce en un ambiente que lo estimula mediante efectos sensoriales- y activo -supone la participación del usuario en el aprendizaje y le permite tomar conciencia de los efectos de su actuación sobre el entorno-«.
La estimulación sensorial, alternativa eficaz ante las capacidades cognitivas deterioradas
Tal como apunta MútuaTerrassa, «son muchas las investigaciones científicas publicadas a nivel internacional que aportan evidencias sobre los efectos terapéuticos positivos asociados al trabajo de la estimulación multe sensorial en general y de la intervención en una sala de estimulación sensorial -o espacio Snoezelen- en particular».
Uno de los ámbitos donde este tipo de intervención se ha aplicado con más intensidad ha sido el de personas con discapacidad intelectual y en este sentido la Fundación Vallparadís ya cuenta con la experiencia adquirida en diversas de sus residencias de gente mayor y atención especializada.
Con la incorporación de la nueva sala de estimulación multisensorial, la Fundación Vallparadís «pone de manifiesto nuevamente su clara vocación de mejora de la calidad de vida de las personas en situación de dependencia y su apuesta por un modelo asistencial orientado a proporcionar apoyo emocional y potenciar la autonomía».

