El comité de empresa del Consorcio Sanitario de Terrassa ha denunciado una nueva agresión al personal sanitario. Los hechos habrían tenido lugar este fin de semana, en el Hospital Universitario de Terrassa. Y las víctimas serían profesionales de la planta 4ª izquierda del centro de Torrebonica. El ataque habría sido tanto verbal como físico, y el agresor habría sido el acompañante de una paciente ingresada.
Rápidamente al tener conocimiento de la situación, el Comité ha emitido un comunicado en el que lamentan que «estas situaciones cada vez son más frecuentes. Pero no por este motivo dejan de ser repugnantes y execrables». Esta vez, sin embargo, además de trasladar el apoyo a las víctimas y ponerse a su disposición, el escrito ha querido poner el foco en la ciudadanía. «Hacemos un llamado a las organizaciones de pacientes y asociaciones de vecinos que nos apoyen públicamente en la repulsa a estos actos», han manifestado, porque consideran que «solo juntas acabaremos con esta lacra».
Con esta intención, el comité avanza que tiene la intención de reunirse con «todo tipo de entidades y administraciones para conseguir la erradicación de estos hechos». El mensaje que los profesionales sanitarios quieren dejar claro es que «en ningún caso nosotros somos los culpables de la situación precaria en la que se encuentra la atención a la ciudadanía». Y alertan que «las agresiones que sufrimos solo podrán conllevar como consecuencia que las personas que os brindan la atención necesaria en momentos de enfermedad y fragilidad tengan miedo, y esto en ningún caso supondrá ninguna mejora en la atención recibida».
Dos agresiones más en pocas semanas
Hace casi un mes, los trabajadores del Hospital de Terrassa salieron a las puertas del edificio tras otra agresión, en ese caso al personal administrativo. En este clamor unitario, que contó con la presencia de la dirección del CST y de la concejala de Salud del Ayuntamiento de Terrassa, los profesionales reclamaban vigilantes de seguridad en todos los centros y castigos más contundentes para los agresores.
Un grave incidente que llegaba días después de que un facultativo del CAP Anton Borja de Rubí, gestionado por el Consorcio Sanitario de Terrassa, recibiera varios golpes de pie y puño por parte de un paciente. El profesional sufrió lesiones que requirieron asistencia médica y el incidente afectó emocionalmente a otros trabajadores presentes.


