El servicio de Cirugía Vascular del Hospital Universitario MútuaTerrassa (HUMT) ha incorporado recientemente nuevos procedimientos endovasculares con Dióxido de Carbono (CO₂) dirigidos a pacientes con insuficiencia renal avanzada los cuales no pueden recibir el tratamiento estándar mediante contraste yodado, puesto que les supondría un fracaso renal por el hecho de ser nefrotóxico. También se trata de una alternativa innovadora indicada por los pacientes alérgicos al mencionado contraste.
Los nuevos procedimientos permiten diagnosticar y tratar -mediante cateterismo- patologías arteriales y venosas a esta tipología de pacientes, los cuales cuentan con múltiples limitaciones a nivel de tratamiento y en numerosas ocasiones determinadas intervenciones pueden acabar en amputaciones mayores. Actualmente, en Catalunya son pocos los centros que las están empleando.
Vías terapéuticas con Dióxido de Carbono
Las mencionadas vías terapéuticas con Dióxido de Carbono permiten tratar isquemias arteriales, arteriosclerosis y otras enfermedades relacionadas con la obstrucción de venas y arteries. En este sentido, en el transcurso del pasado mas de junio el servicio de Cirugía Vascular de la HUMT realizó las primeras arteriografías con CO₂, un procedimiento diagnóstico y terapéutico a nivel arterial que permite revascularitzar a los pacientes con insuficiencia renal severa.
Sin estos nuevos procedimientos, los pacientes en cuestión no hubieran podido ser tratados como consecuencia de los múltiples riesgos asociados al contraste yodado, el uso del cual hubiera derivado provablement en un tratamiento de diálisis. Así pues, emplear Dióxido de Carbono como medio de contraste es una manera más segura y eficaz de preservar la función renal que no utilizar el contraste tradicional.
La insuficiencia renal después de la reparación endovascular continúa siendo una fuente de morbilidad y mortalidad postoperatorias asociadas a varios factores, entre los cuales el hecho de emplear contraste yodado. Se ha visto que la administración de este podría ser el único factor que contribuye a la disfunción renal y este podría eliminarse por completo sencillamente dejando de usarlo. Además, también se ha constatado que, como medio de contraste angiográfico, el CO₂ proporciona la misma información que el contraste yodado pero sin ninguna toxicidad renal.