MónTerrassa
Montserrat Muntada: «Cada uno debe decidir qué es una muerte digna»

El 25 de junio de 2021 se aprobó la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia en el estado español, una normativa que estableció el marco legal en relación con la ayuda médica para morir y donde se detalla quién, cuándo y bajo qué requisitos se puede acoger a este derecho. Aunque su aprobación es reciente, hay asociaciones que llevaban muchos años luchando por su aprobación, entre las cuales encontramos la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD). El pasado mes de septiembre, el DMD inauguró un nuevo punto de información en Terrassa, en la calle de las Parres, número 6. Para conocer más sobre la asociación y la regulación actual de la eutanasia, MónTerrassa ha hablado con Montserrat Muntada, voluntaria del punto de información del DMD en Terrassa.

Explíquenos ¿qué es la Asociación Derecho a Morir Dignamente?

La asociación defiende que todas las personas que tienen interés en no pasar un calvario hasta llegar a morir, pueden acogerse a la ley de eutanasia. Ya existía desde hace muchos años en otros países y desde hace 3 años se puede aplicar en España. Esto no significa que se administre alegremente, sino que debe ser en situaciones determinadas y con unos requisitos concretos. La asociación facilita información sobre la ley y cómo se puede solicitar y también asesoramiento; porque no todo el mundo tiene claro quién, cómo, cuándo y de qué manera se debe solicitar. Además, también damos asesoramiento a profesionales, principalmente de la salud; como personal de enfermería, trabajadores sociales o personal de residencias… Es decir, a todo aquel que lo solicite.

Recientemente, se ha abierto un nuevo punto de información de la asociación en Terrassa. ¿Qué se ofrece desde este?

Desde el punto de Terrassa damos información y asesoramiento, tanto a la persona que quiere solicitar la eutanasia como a colectivos o profesionales que quieren saber más del tema. Los voluntarios también hacemos formaciones cada año, pero también las ofrecemos a colectivos y organizaciones. La difusión es fundamental, porque si esto nos lo quedamos nosotros, no sirve para nada. Actualmente, en Terrassa somos 30 asociados y 3 voluntarios. A partir del año que viene, tendremos un voluntario más.

¿Qué entienden desde la asociación como una ‘muerte digna’?

Nosotros creemos que cada uno debe decidir qué es una muerte digna. La ley orgánica de regulación de la eutanasia dice que es una herramienta para facilitar los derechos de la persona. Los derechos fundamentales son la dignidad, la autonomía y la libertad. Por tanto, esta autonomía quizás tú la entiendes de una manera y yo de otra. No hay una única manera de ejercer el derecho a la autonomía o la libertad. Hay quien dice; si un día ya no puedo vivir autónomamente, no quiero vivir más. En cambio, hay gente que puede soportar un deterioro físico, pero no uno cognitivo. Por tanto, el límite lo pone cada uno. No lo puede decidir una persona externa, porque entonces ya no sería un derecho fundamental.

«El límite lo pone cada uno, no lo puede decidir una persona externa»

Según la ley actual, ¿quién puede solicitar la eutanasia?

Todas las personas que conscientes y de manera voluntaria, sin coacciones ni interferencias, padezcan una enfermedad grave, irreversible y degenerativa y que quieran dejar de sufrir. Su cuerpo no responde bien a los tratamientos del dolor y, entonces, estas personas pueden decir; si este es mi futuro, no me interesa. Pero debe ser una enfermedad grave, incurable y degenerativa o que cree un dolor profundo. La edad no afecta. Estadísticamente, muere más gente mayor que joven, pero si tienes una enfermedad de este tipo de joven, tienes el derecho de ejercer la eutanasia. Siempre que seas mayor de edad, claro está.

¿Debe ser la persona enferma quien lo solicite?

Para solicitar el derecho a la eutanasia, por ley, debes estar en plenas facultades y ser autónomo. Antes, lo tenías que hacer ante notario y con testigos, pero ahora lo puedes hacer directamente avalado por un médico. Si lo quieres tener previsto, lo debes hacer cuando estás consciente y tienes claro que quieres acabar así. Aun así, los familiares también lo pueden solicitar. Si esta persona no tiene las facultades cognitivas conservadas, lo puede hacer un representante, que pueden ser sus padres o el médico. Se puede solicitar, pero es una dificultad añadida.

«Para solicitar el derecho a la eutanasia, por ley, debes estar en plenas facultades y ser autónomo»

¿Y un médico debe dar el visto bueno?

No solo uno, debe haber muchos. Hay todo un calendario. Te asignan un médico responsable que te acompañará en todo el proceso. Todos los pasos pasan a un comité de evaluación y garantías. Si todo va bien, también debe pasar por un médico consultor, que es un especialista en la enfermedad y que puede proporcionar alternativas a la eutanasia. Si, finalmente, todos lo ven bien, se le comunica al paciente que se le aplicará la eutanasia.

¿Es un proceso muy largo?

Normalmente, si todo va bien, se puede hacer en 30 o 40 días. En la práctica, no es así y los procesos están durando más. Creo que la media es de 75 a 80 días. Hay que tener en cuenta que esta espera es un sufrimiento añadido para la persona que lo espera.

Actualmente, todavía hay mucha gente que está en contra de la ley de la eutanasia. ¿Qué les diría a todas estas personas?

Si están en contra, pues obviamente es una ley que no es para ellos. Si uno no cree en ello o sus convicciones no le permiten, pues esta ley no le interesa. Ahora bien, todas aquellas que piensan que el sufrimiento es una maldición y no lo quieren soportar, estos se pueden acoger. De esta manera, se les ahorra parte del sufrimiento y la angustia. Si tienes libertad y sabes que puedes hacerlo, es una ayuda o una garantía que según qué cosas o tratamientos no los tendrás que sufrir.

«Si uno no cree en ello o sus convicciones no le permiten, pues esta ley no le interesa»

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