La Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias ha reclamado «soluciones» para reducir el tiempo de espera de los pacientes que visitan el servicio. Así lo ha expresado la presidenta de la entidad, Mireia Puig, en declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias, a raíz de la muerte de una paciente que se quitó la vida tras pasar más de 48 horas en un box para ser ingresada en planta de psiquiatría del Hospital Universitario de Terrassa.
El suicidio de la mujer ha causado un debate en torno a la atención a la salud mental y al estado del sistema sanitario. Sindicatos como Metges de Catalunya y UGT han denunciado la alta presión asistencial que sufre el servicio de urgencias desde hace años. También lo ha hecho la Sociedad Catalana que ha explicado que hace tiempo que están “preocupados” por un incremento “muy importante” de visitas a urgencias y de las esperas para que un paciente que necesita ingresar sea trasladado a planta. Mireia Puig alerta que esta situación impacta «en la asistencia» e incrementa «los riesgos» para pacientes y profesionales.
El CST defiende que se aplicó el protocolo
Desde el Ayuntamiento de Terrassa se ha solicitado una investigación urgente sobre lo sucedido y una revisión interna de los protocolos de actuación del centro sanitario. También los grupos parlamentarios de ERC y PP han solicitado la comparecencia de la consejera de Salud esta semana en el Parlamento de Cataluña para que dé explicaciones.
Por su parte, el Consorcio Sanitario de Terrassa ha manifestado que cuando la usuaria ingresó en el Servicio de Urgencias el pasado 20 de agosto se le “aplicaron los procedimientos clínicos definidos según la patología que presentaba”. En este sentido, subrayan que “durante las 48 horas que estuvo en el Servicio de Urgencias fue atendida por el equipo del área de Medicina y el equipo de Psiquiatría coordinadamente, los cuales actuaron con profesionalidad realizando la valoración de la paciente y el seguimiento clínico según las actuaciones establecidas en estos casos”.


