Clamor unitario en Terrassa contra las agresiones al personal sanitario. Este jueves, día 30 de octubre, el Hospital Universitario de Terrassa, así como el resto de centros del Consorci Sanitari de Terrassa, han acogido actos de protesta para reclamar «tolerancia cero» con los ataques físicos y verbales cada vez «más habituales» hacia los trabajadores. Los empleados han contado con la presencia y apoyo de la dirección del centro y de la concejala de Salud del Ayuntamiento de Terrassa.
Como recogió MónTerrassa este martes, el comité de empresa denunció que dos administrativos de la Oficina de Atención al Ciudadano del Hospital habían sido agredidos. Este caso se sumaba a una brutal agresión sufrida por parte de un facultativo del CAP Anton de Borja en Rubí, también gestionado por el CST, apenas unos días antes.
«Nos encontramos ante una situación que, lamentablemente, se está normalizando, y no debería ser así. Es absolutamente execrable y rechazable que los profesionales sanitarios tengan miedo de ser agredidos, tanto física como verbalmente. Pero esto es lo que está ocurriendo y hay que denunciarlo», ha manifestado el presidente del comité de empresa, Xavier Lleonart. A su lado, Isabel Arrieta, directora de Recursos Humanos del CST, ha mostrado su pleno apoyo a los trabajadores y ha apuntado que «debemos estar unidos ante este problema y trabajar conjuntamente para actuar de manera más contundente».

Piden vigilantes de seguridad y castigos contundentes para los agresores
Los profesionales sanitarios han pedido la «implicación de todas las partes», haciendo un llamado a la ciudadanía, a la dirección del CST y a la Generalitat para hacer de los espacios sanitarios «un entorno seguro, no solo para los pacientes, también para los profesionales». En este sentido, en el manifiesto se ha hecho hincapié en las reclamaciones desde el comité de empresa hacia las administraciones: «instamos al CST a tomar medidas firmes y una respuesta clara ante cualquier agresión. Pedimos de forma inmediata la presencia de vigilantes de seguridad en todos los centros así como una actuación activa denunciando los hechos y protegiendo a los profesionales. No podemos permitir que el miedo entre en nuestros centros».
El otro punto que consideran fundamental es la legalidad. «Reclamamos leyes más justas y consecuencias ejemplares. Es tremendamente injusto que una agresión a un profesional sanitario tenga menos consecuencias legales que, por ejemplo, aparcar mal un coche. No puede ser que una agresión a quien cuida sea considerada un hecho menor», ha recalcado Lleonart, quien ha añadido que «la sociedad que queremos es aquella que protege a sus cuidadores, que los reconoce y los defiende sin fisuras. No hay excusa posible. Tolerancia cero ante la violencia».
Arrieta ha secundado las palabras y ha explicado que desde el Consorci Sanitari de Terrassa se está en «contacto directo» con los Mossos d’Esquadra y el Ayuntamiento para «intentar, entre todos, coordinarnos». También con el CatSalut para ver «qué solución» se puede encontrar para prevenir las agresiones y para actuar con más firmeza. Arrieta ha recordado, sin embargo, que «estos ataques no solo afectan al CST, también está ocurriendo en el resto de instituciones sanitarias o educativas».


