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Rosa Maria Fernández: «Quería visibilizar a las mujeres de Terrassa represaliadas por el franquismo»

Este jueves, 16 de octubre, el Ateneu Terrassenc acogió la presentación del libro «Dones represaliades a Terrassa. Persecució després de la Guerra Civil«, de Rosa Maria Fernández Sansa. El acto contó con la presentación de Josep Puy, encargado del prólogo, y de Ferran Peña, presidente de la entidad, quienes dieron la bienvenida a los asistentes y contextualizaron la importancia de esta obra de investigación histórica para nuestra ciudad.

Fernández Sansa es una mujer reconocida en Terrassa por su implicación en el mundo político y social. Nacida en Badalona, y llegada a Terrassa de joven, se licenció en Historia del Arte y Antropología Cultural. Medalla de Honor de la Ciudad de Terrassa en el año 2023, uno de los momentos clave, y no solo desde el ámbito personal, fue convertirse en la primera concejala feminista del Estado en 1991. Vinculada a los movimientos estudiantiles y, después en su labor como docente, ejerció profesionalmente hasta la administración pública en diferentes campos, sin abandonar el movimiento asociativo de Terrassa, especialmente feminista.

Esta pequeña biografía viene a cuento para entender qué la ha impulsado a rebuscar entre miles y miles de documentos para confeccionar un libro que recoge una parte de la historia de nuestra ciudad. Una parte, hasta ahora, desconocida, o como bien resalta «invisibilizada», y que espera servir como base, o «punto de partida», para que otros historiadores y expertos continúen tirando del hilo y completándola o complementándola. Porque todavía «queda mucho trabajo por hacer» para dar voz a un colectivo que desde el silencio y su lucha diaria ayudó a mantener los valores republicanos en tiempos feroces.

El Ateneu Terrassenc ha acogido la presentación del libro «Dones represaliades a Terrassa» | Lluïsa Tarrida

«El libro es un punto de partida, quiero que la investigación continúe»

¿Cuál ha sido el objetivo que se había propuesto al hacer este libro?
Mi idea es dar a conocer toda una serie de mujeres que durante la guerra y, posteriormente, fueron represaliadas, estuvieron detenidas, por el hecho, muchas veces, de ser mujeres. Por un lado, tenemos aquellas que fueron arrestadas porque eran las hermanas, esposas, compañeras, amigas, hijas de algún señor, de algún hombre, que realmente sí había estado implicado en la Guerra Civil. Otras, porque creyeron en la defensa de la República, en unos valores de libertad y democracia. El problema es que cuando buscas en los papeles, lo más habitual es que solo salgan los hombres. Hay muy pocos, o encontramos muy pocos, nombres de mujeres y que se explique cuál había sido su papel. De ahí la idea del libro, de poner la mirada en estas mujeres que también estuvieron.

¿De qué tipo de mujeres estamos hablando?
De todo tipo. Encontramos profesiones diversas, y las causas fueron múltiples. De ahí, que también se produzca una arbitrariedad con las sentencias. Podemos encontrar que por las mismas acusaciones, una mujer recibiera cinco años de prisión y otras que recibieron 15. Dependía del juez, del lugar donde se juzgaba, de las sentencias previas… Todo esto queda reflejado en el libro.

¿Estamos hablando de colectivos como…?
Por ejemplo, de las maestras. Hablamos de la depuración que hubo en el sistema educativo, donde las maestras, como transmisoras de cultura y valores, fueron señaladas. Los fascistas desmontaron todo. Y muchas se tuvieron que exiliar, o a otras les pasó que hasta después de diez años no las dejaron volver a una escuela. Luego, encontramos amas de casa, bailarinas, estudiosas, mujeres que también habían colectivizado empresas o habían estado en la colectivización de las empresas. Hemos encontrado casos de familias que metieron en prisión a la madre, la hija e, incluso la nieta, que era un bebé.

También había mujeres implicadas en la lucha política.
Sí, una cosa curiosa que destaco en el libro es que en Terrassa tuvimos el único grupo de mujeres vinculadas a Esquerra Republicana que funcionaba de manera autónoma del partido. Desde el 31 al 34 fue así. Esto es un hecho particular, único e histórico. Estas mujeres quedaron decapitadas. Al final, todas terminaron yendo a prisión. Y la mayoría no han sido reconocidas. También en un apartado lo dedico a las mujeres de la CNT o las mujeres de Mujeres Libres, que aunque podríamos pensar que en Terrassa no las teníamos, no fue así. De hecho, en un momento concreto, llegaron a casi 250. Uno de los hechos más destacables es que, junto con las anarquistas, ocuparon el Gran Casino del Comerç, llegando a convertirlo en su sede.

El libro pone nombres y apellidos…
Efectivamente, tenemos un apartado donde hacemos una recopilación de todas las mujeres de las que hemos conseguido información y que fueron represaliadas. Son 119 mujeres de Terrassa. No todas nacieron en Terrassa, pero la mayoría vivían allí, o al menos, fueron detenidas allí. En algunos informes encuentras referencias a su vinculación, que si eran del PSUC; o de Mujeres Libres, o del PUM. La gran suerte es que tenemos toda su documentación gracias a los informes del Tribunal Militar, y por lo tanto de cómo fueron sus juicios. Esto fue lo más difícil de encontrar y, a la vez, una vez encontrado, la gran suerte.

¿Cómo ha sido el trabajo? ¿Cuándo comenzaste, y cómo ha sido este proceso de elaboración?
Ha sido un proceso largo, porque tampoco me he podido dedicar todos los días. Pero sí que he pasado dos años yendo al Tribunal Militar, el número 3 de Barcelona, a buscar expedientes. Al principio fue complicado, porque no sabía hacia dónde más tirar, había ido al Archivo Nacional, al Comarcal, a todos lados y no encontraba el camino a seguir. Todo el mundo iba un poco despistado con lo que quería. Hasta que fui a parar a los Archivos militares, que fue como abrir la puerta. Esta es la base del libro.

¿Qué crees que significa este libro para la historia de la ciudad?
Para mí, lo más importante es que hemos iniciado un camino. A partir de aquí, se abren muchos más. Me hace ilusión pensar que esto no termina aquí, quiero que salga de casa, que se visibilice, que alguien más se apunte y lo haga punto de partida para su investigación.

¿Y en el ámbito personal?
Ha supuesto conocer una parte más de nuestra historia. Lo he vivido con mucho interés. He estado en la política desde muy joven, con diferentes épocas y movimientos, pero siempre he mantenido la defensa de la libertad, y la defensa de la igualdad en los derechos de las mujeres. El libro tiene un componente político, de visibilizar que estas mujeres han tenido un papel en la sociedad importante y que se les ha negado el reconocimiento o se las ha olvidado.

Josep Puy y Rosa Maria Fernández Sansa, presentando el libro «Dones represaliades a Terrassa» | Lluïsa Tarrida

«Visibiliza un fenómeno hasta ahora desconocido y opaco»

Josep Puy i Juanico es uno de los grandes historiadores que tenemos en nuestra ciudad, especializado en el republicanismo y el municipalismo en Terrassa durante el siglo XX. En el libro «Dones represaliades a Terrassa» se ha encargado de hacer el prólogo, y de ayudar y asesorar a la autora en cómo estructurar y poner orden a un montón de información conseguida. El terrassense se muestra satisfecho del resultado obtenido y subraya la importancia de que, por fin, se haya puesto el acento histórico en el colectivo de mujeres represaliadas.

¿Cuál es la importancia de «Dones represaliades a Terrassa»?
El libro lo que pretende, y a mí me gusta mucho este verbo, es visibilizar un fenómeno que hasta ahora era totalmente desconocido, opaco, totalmente misterioso. Esto es una aportación muy grande, es decir, por primera vez tenemos nombres y apellidos, tenemos sentencias, tenemos oficios, tenemos de todo. Y, a la vez, también supone un primer paso, es decir, una aportación muy valiosa, pero que deja claro que este tema no se ha quedado, ni hablar, porque puede haber todavía muchas cosas que investigar y divulgar.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido en la confección de este libro?
Que estamos hablando de una represión muy ciega y muy arbitraria. Ahora he pensado en una de las mujeres que se llamaba Alcaide, que, como no encontraban a su hermano, que había conseguido marcharse, los franquistas la detuvieron a ella. Y ella no había hecho nada. A pesar de eso, estuvo un montón de meses en la cárcel. Este tipo de cosas eran muy habituales porque teníamos una represión feroz, sin ningún tipo de contemplaciones. Y esto también explica, como ha mencionado Rosa Maria antes, que podemos pasar de sentencias de cinco años a cadena perpetua, incluso, a penas de muerte. El fascismo es loco, es esperpéntico, y aquí se pone de manifiesto.

Como historiador, ¿por qué cree que esta temática había estado hasta ahora olvidada?
Hay temas que ocupan mucho más espacio de investigación que otros. En este caso, el problema seguramente radica en el hecho de que si analizas cada mujer, encontramos que estamos hablando de enfermeras, maestras o tejedoras, y esto, con todo el respeto, se ha creado la sensación de que es un tema de segunda fila para un estudio. Pero yo soy un gran defensor de la retaguardia y de la vida cotidiana, me parece muy interesante estudiar qué pasaba en el mundo sanitario, por ejemplo, qué pasaba en la Maternidad de la calle de la Unió de Terrassa. Para mí, esta temática de género es indispensable, porque siempre he dicho que si no fuera por estas mujeres, la vida, el día a día, no hubiera funcionado nunca. Cosas como la cocina popular en las Josefines, mujeres que cocinaban y se arremangaban para alimentar a la población, o como el cuerpo de enfermería del Hospital de Terrassa, conocido como clínica número 5, donde llegaban muchos heridos de la guerra… Sí, realmente, queda mucho trabajo por hacer e investigar.

Josep Puy y Rosa Maria Fernández Sansa, presentando el libro «Dones represaliades a Terrassa» | Lluïsa Tarrida

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